Medios españoles reportaron un caso de negligencia médica que ocurrió en el hospital de Son Llàtzer. Se trata de un error durante una operación por lesión en la mano. De acuerdo con Diario de Mallorca, la encargada de la intervención debía operar el dedo índice de la mano derecha, pero, por descuido, cortó con bisturí el pulgar. No pasó mucho tiempo para que se diera cuenta de que se equivocó. Por ello, suturó la herida y empezó a atender el dedo que realmente estaba afectado.
Sin embargo, el paciente siempre estuvo pendiente de lo que ocurría a su alrededor. A causa del grave fallo sufrido en quirófano, el hombre acudió a los tribunales para demandar a la administración sanitaria pública de las Islas Baleares. Su objetivo es recibir una compensación económica.
El paciente había acudido por primera vez para ser operado en el año 2021 por la molestia que sentía en la movilidad de su mano, pero su solicitud no fue atendida, debido a que no era algo urgente en medio de la pandemia del coronavirus. Dos años más tarde, lo llamaron para la cirugía. Cuando llegó el momento, se le ofreció la atención necesaria. Como se mencionó antes, hubo dos dedos que resultaron con cicatrices, uno por error y otro porque se requería. Desafortunadamente, la herida de uno se infectó y tardó mucho más tiempo de lo previsto en recibir el alta.
En la actualidad, esto no representa ningún inconveniente para la movilidad ni la fuerza del dedo, pero se sabe que los inconvenientes presentados motivaron al afectado a reclamar una indemnización. La médica asumió su error en los informes y durante la investigación también respondió a favor del paciente, reconociendo que se le debía compensar.
La oferta inicial de la entidad de salud fue de 2800 euros. Para el paciente, este monto no fue suficiente y pidió que su caso sea revisado nuevamente, para recibir una nueva oferta por los daños causados en su salud.
*Por Mariana Sierra Escobar