Iguazú (LaVozDeCataratas) El secretario de Turismo, Daniel Scioli, anunció que el Gobierno estudia aplicar una alícuota diferencial del 10 % de IVA sobre los servicios vinculados al turismo, inspirándose en políticas similares en Europa.
La estrategia apunta a fortalecer la estructura de costos sin recurrir a devaluaciones ni subvenciones, y está en línea con reclamos de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica Argentina.
La medida llega en un contexto crítico: en mayo el turismo emisivo creció un 48,9 % interanual, mientras que el receptivo cayó 10,1 %, y el déficit en la cuenta corriente superó los US$ 5.100 millones en el primer trimestre, con una brecha negativa de USD 2.755 millones por viajes al exterior.
Distintos países ya aplican esquemas parecidos para incentivar la demanda turística. En España e Italia, por ejemplo, las actividades hoteleras y gastronómicas tributan a una tasa reducida del 10 %, frente a un IVA general del 21 o 22 %.
En Uruguay, los extranjeros están exentos del IVA hotelero, mientras que para los locales se aplica un 9 %, y en gastronomía existen devoluciones por pagos con tarjeta.
El sector turístico recibe con entusiasmo la iniciativa, aunque advierte que la implementación dependerá del margen fiscal disponible.
Este enfoque busca reactivar el turismo nacional y posicionarlo como un destino competitivo. El desafío ahora será su concreción y el impacto real en el flujo de visitantes durante la próxima temporada invernal.