Tras los registros de intensas precipitaciones en mayo y junio, este mes presenta una tendencia diferente en Misiones: será más seco y, salvo excepciones, también menos frío.

Durante los primeros días de julio se experimentaron temperaturas muy por debajo de lo normal, debido al ingreso de una intensa masa de aire polar. Sin embargo, a partir de la segunda semana, las mínimas y máximas comenzarán a subir progresivamente, generando tardes más agradables.

Las previsiones indican que no se esperan nuevas irrupciones gélidas significativas para el resto del mes, lo que reduce notablemente las probabilidades de heladas fuertes o eventos como nevadas. Esta situación contrasta con otros julios históricos en la provincia, como el de 1957, cuando nevó en Bernardo de Irigoyen y San Pedro, o la nevada más reciente del 22 de julio de 2013, que afectó a San Pedro y San Vicente.

En cuanto a las precipitaciones, julio presentará lluvias por debajo de la media. No se espera una repetición del patrón de meses anteriores, que dejaron acumulados muy superiores a lo habitual en varias regiones de la provincia.