Misiones
Ezequiel Manzella quiere llegar a Ushuaia
A puro pedal recorre Argentina
Ezequiel Manzella (37), oriundo de Adrogué, Buenos Aires, se aventuró en bicicleta a cumplir el sueño de conocer el país, un deseo que tuvo desde chico. Con cada pedaleada, cada kilómetro y cada lugar que deja atrás carga su equipaje de cultura, historia sintiendo la brisa en el rostro, sin prisa, cada paisaje a la velocidad de las mariposas.
“Fue lo mejor que pude haber hecho en mi vida”, manifestó durante su visita a la Capital de la Araucaria, donde se sintió cautivado por su gente y las majestuosas angustifolias. “Pude romper mis miedos, saber que puedo valerme por mis medios, que tengo condiciones, capacidad, y voluntad de seguir en este camino hasta Ushuaia”, señaló.

El bicicletero comenzó su hazaña sobre dos ruedas el 12 enero, lleva recorridos 3.700 kilómetros y pretende conocer el 80% de la Tierra Colorada, luego seguir por Chaco, Formosa, Salta, Jujuy hasta el extremo austral de Sudamérica
“Cada provincia me va dar algo nuevo al corazón, va crear un nuevo ser humano, llenarme de la esencia, de la cultura de cada territorio”, afirmó sobre las expectativas.
En San Pedro tuvo la oportunidad de conocer a varias personas que lo recibieron con mucha calidez, al igual que en otros municipios como Dos de Mayo y Aristóbulo del Valle.

“Me enseñaron cómo es el corazón del misionero, porque yo no lo conocía. Me encantaría imitar ese aspecto de trabajo, de obligación, de avance, de prosperidad. Así, viendo la obra del otro es como se aprende”, valoró.
En Corrientes, por ejemplo, según marcó aprendió sobre el honor y en Misiones sobre el amor. “Salí con resentimiento, mucha bronca. Y acá todo eso se está ablandando. Algo me va enseñar cada lugar”, dijo convencido y detalló que planifica una estadía de dos o tres días en cada sitio, dependiendo del apoyo de la gente.
Comenzó a pedalear con 30 mil pesos, su gasto diario es de 5 mil y se sustenta mediante la creación de contenidos digitales.
Así, Ezequiel encontró una agradable manera de combinar el poder viajar con generar ingresos para sustentar su recorrido por el país. Los recursos económicos los obtiene básicamente a partir de la creación de videos en Tik Tok, con más de 50 mil seguidores. Además, el propósito es dar a conocer lugares desde su cuenta ‘Agua y pedal’.
“Lo primero que hago cuando llego a un pueblo es grabar la entrada, los atractivos” , contó y agregó que sus seguidores y lo alientan a seguir firme sobre dos ruedas.
En Misiones, se encontró con muchos paisajes que lo maravillaron aunque el terreno lo desafió, algo que enfrenta convencido de acercar lugares a quienes no pueden emprender un viaje.
“Hay personas que están enfermas en un hospital, geriátrico, trabajando duro y quizás están viendo un video, le da un poco de esperanza. Creo que del otro lado a un público que sueña y de esta manera me acompaña”, expresó.
El día a día sobre ruedas, no es del todo cómodo, los descansos no siempre son los que el cuerpo necesita aunque siempre recuperar energías con buena alimentación basada en fibra y proteína, y mucha agua.
Ezequiel pedalea desde la niñez y se inspiró en un bicicletero español llamado Álvaro para emprender la travesía. “Cuando uno puede apreciar la belleza, ir a la velocidad de las mariposas, observarlas perfectamente cuando vuelan al lado tuyo, es sin duda la mejor manera de conocer el mundo”, afirmó.
“Pasás frío, agarrás lluvia, pasás hambre, pero quién te quita la vivido”, reconoció al tiempo que destacó otras bondades como sentir el aroma de las plantas, los ruidos de los animales.
Para cubrir sus necesidades básicas, equipó la bici con elementos esenciales y livianos “Tengo cocina, bolsa de dormir, esterilla para la humedad, colchoncito inflable, una carpa, ropa y comida, sobre todo legumbres, algunos artefactos eléctricos como calentadores”, recalcó.
En los ya casi 4 mil kilómetros recorridos no presentó desperfectos mecánicos graves, sólo desgaste en las cubiertas y un solo inconveniente en la cadena en Corrientes.
Hoy entre la exuberante selva y la tierra roja, se siente libre, cómo un ave.
“Yo no terminé la secundaria, me quedé en segundo año del polimodal, no sabía expresarme, hasta que conocí a Jesús, aprendí un lenguaje sano, a contar mis sentimientos. Por eso yo le agradezco mucho a Dios, creo que me hizo un hombre más entero”, reconoció, al tiempo que remarcó su mensaje: “El que quiera viajar que se anime, solo, en pareja, en familia. Y saber que cada cosa llega a su tiempo y todo en exceso es malo, hay que animarse y por nada caer en las drogas”.
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