Hace años que la idea de compaginar la maternidad con una carrera en el tenis profesional dejó de sonar a imposible. Lo demostraron ya varias jugadoras, que cumplieron el sueño de formar una familia y regresaron luego a las canchas en un nivel altamente competitivo. La última en sumarse a ese «club» fue Belinda Bencic, quien dio a luz a su hija Bella en abril del año pasado, volvió a jugar seis meses más tarde y este miércoles, sorprendió a una de las jóvenes joyas del circuito femenino para meterse en las semifinales de Wimbledon.
La suiza, de 28 años y 35ª del ranking, se impuso en una batalla durísima de dos horas y siete minutos ante la rusa Mirra Andreeva, diez años menor y séptima preclasificada, por un ajustado marcador de 7-6 (7-3) y 7-6 (7-2) y se convirtió en la segunda jugadora de su país en acceder a esta instancia del cuadro de damas en el All England desde que lo hiciera Martina Hingis en 1998.
«Es una locura, es increíble. Un sueño hecho realidad. No tengo más palabras. Estoy muy feliz», comentó con una enorme sonrisa en el rostro tras asegurar su presencia entre las cuatro mejores de un «grande» por segunda vez en su carrera.
Doble medallista olímpica en Tokio 2020 (oro en singles y plata en dobles) y semifinalista en el US Open de 2019, Bencic reconoció que estar por primera vez entre las cuatro mejores del Major británico es más especial por haberlo logrado como mamá.
«No podría hacerlo sin mi increíble familia y equipo. Trabajamos todos juntos para concretar este regreso. Estamos disfrutando la vida en el circuito con Bella. Ha sido hermoso poder crear estos recuerdos juntos. Jugar tan bien es maravilloso, pero para mí es un bonus. Estoy feliz con estar jugando nuevamente, mi cuerpo me lo permite», afirmó.
Bencic, ex número cuatro del mundo y dueña de nueve títulos, anunció en noviembre de 2023 que estaba esperando su primera hija con su esposo Martin Hromkovic, quien es además preparador físico. El 23 de abril de 2024 nació Bella y en octubre, Belinda estaba otra vez compitiendo.
Afuera del top 500, disputó dos torneos ITF e hizo final en un WTA 125 en Angers, Francia, en los últimos tres meses del año. Arrancó el 2025 como la 421ª de la clasificación; en la primera gran cita del calendario, el Australian Open, llegó a octavos de final; y en febrero, conquistó el WTA 500 de Abu Dhabi. Y tras bajarse de Roland Garros por una lesión en el brazo, llegó a Wimbledon lejos de las favoritas y alcanzó la semis con un resonante triunfo.
«Estoy muy orgullosa de mí por este regreso al tenis. Antes no me lo decía nuca, pero después de tener a Bella, me lo digo todos los días. Y eso cambia muchas cosas», admitió tras despedir a Andreeva.
«Estamos disfrutando la vida en el circuito con Bella», dijo Bencic. Foto Instagram @belindabencic
Y agregó: «Estoy sorprendida y muy feliz por lo rápido que están llegando los resultados, pero todo es producto del trabajo que hicimos, de ahí nace la mentalidad que tengo ahora. Me sentía genial en cada entrenamiento, esto fue lo que hizo regresar antes de lo esperado, incluso antes de lo que yo mismo pensaba. Hoy todavía tengo muchas ganas de ganar».
Bencic, igual, aseguró que la manera de encarar el tenis cambió desde la llegada de Bella.
«Todo es diferente, sobre todo el enfoque. Ya no entreno tanto como antes, pero sigo intentando hacer lo mejor que sé dentro de la cancha en cada partido. Siento que soy más productiva porque tengo menos tiempo. La vida en el circuito se vuelve un poco más difícil siendo madre, pero tratamos de hacer que todo sea lo más normal posible. A la hora de competir, la sensación es la misma. Cuando estoy en la cancha soy la misma tenista que antes, sigo teniendo ese factor emocional, quizá ya no tan desarrollado, pero todavía me importa mucho mi deporte. Quiero hacer lo mejor», explicó.
Y cuando le pidieron que compartiera algún consejo para madres que estén regresando al circuito, afirmó: «Es complicado porque cada historia es particular. Lo que seguro es que tenés que estar convencida y saber que vas a tener que hacer malabares, no solo las madres, también los padres».
«Estoy orgullosa de este regreso al tenis. Me lo digo todos los días», aseguró Bencic. Foto EFE/EPA/TOLGA AKMEN
«No tiene sentido tratar de forzarlo por el siempre hecho de volver, así que antes debés estar totalmente preparada para no hacer todo perfecto. A veces hay cosas que tenés que dejar ir cuando sos madre, manteniendo siempre el compromiso, pero dejando ir algunas cosas. Y para mí es fundamental el apoyo de toda mi familia, especialmente de mi marido», continuó.
Bencic aspira a ser la primera madre en levantar el trofeo en un Grand Slam desde la belga Kim Clijsters, quien tras el nacimiento de su primera hija, Jada, en 2008, ganó el US Open en 2009 y 2010 y el Australian Open en 2011.
Pero antes de pensar en sus chances de conquistar el título, la suiza deberá superar este jueves a la polaca Iga Swiatek, octava favorita, que venció por 6-2 y 7-5 a la rusa Liudmila Samsonova. En la otra semis chocarán la bielorrusa Aryna Sabalenka, número uno del mundo, y la estadounidense Amanda Anisimova.
«Me inspiré mucho en otras jugadoras», reconoció la suiza. Y aseguró: «El tenis está haciendo todo lo posible para ir en la dirección correcta para que las madres puedan tomar más fáciles la decisión de formar una familia y continuar en el circuito. Creo que se están haciendo las cosas bien y, al mismo tiempo, mostrando el camino para otros deportes».