En el Bloque de Lectura, la escritora y politóloga, Irina Bondarenco recomendó el cuento «El hombre que plantaba árboles», escrito por el autor francés Jean Giono en 1953. Se trata de una obra breve, ilustrada, ambientada en un pequeño pueblo francés.
Bondarenco explicó que el cuento narra la historia de un hombre que comienza a plantar árboles sin una razón clara. “Un día comienza a plantar árboles sin una explicación detrás, sin ninguna búsqueda”, señaló. A lo largo del tiempo, esa acción transforma la región donde vive.

También destacó el contexto histórico en el que fue escrita la obra. “Este libro es de 1953 y era un momento donde no había conciencia ambiental ni tampoco era un tema de moda”, dijo. Según la autora, el protagonista actúa sin buscar reconocimiento y sin una motivación ligada a causas sociales o ambientales.

“El protagonista solamente quería plantar árboles y decía esto de poder disfrutar y sentarte bajo un árbol, y si es un árbol frutal, sacar la fruta, y eso no tiene precio”, expresó Bondarenco. La lectura propone pensar en quienes plantan sin esperar ver los frutos, sino por el beneficio de futuras generaciones.

La reflexión central gira en torno al poder de una acción individual.
Uno cree que si yo hago algo por los demás, qué impacto puede tener, porque soy solo uno. Pero este libro, esta historia, rescata eso: el valor de lo que hace una sola persona”
Bondarenco sostuvo que el cuento plantea una metáfora sobre la transformación a través de pequeñas decisiones. “Recoger el valor de una decisión individual frente a lo colectivo”, afirmó, y agregó que una acción simple, como plantar un árbol, puede generar sombra, frutos y beneficios para personas, animales y el entorno.
