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En Cadena de Noticias, la psicóloga, Natalia Pino Roldán abordó y explicó la forma en la que impactan los vínculos de la infancia, los mandatos sociales y la utilización de límites en la adultez. Detalló cómo las experiencias con los primeros cuidadores influyen en los vínculos afectivos posteriores, y cómo los patrones aprendidos desde la niñez pueden condicionar el modo en que las personas se relacionan, trabajan y toman decisiones.
Pino Roldán explicó que estos temas están directamente relacionados con los estilos de apego construidos durante la infancia. “Los apegos son la vinculación que hemos tenido con papá y mamá”, señaló, y agregó que estas experiencias marcan la manera en que las personas se relacionan en la vida adulta.
Bowlby toma el tema de apego, Freud toma el complejo de Edipo, pero claramente las figuras que elegimos en la adultez están vinculadas a nuestros primeros cuidadores”
Natalia Pino Roldán, psicóloga
Durante la entrevista, describió algunos comportamientos vinculados a estilos de apego evitativo, como el miedo al compromiso o la tendencia a desvincularse afectivamente. También mencionó casos donde los vínculos tempranos se vieron afectados por situaciones como depresión posparto o duelos no elaborados en los cuidadores.
“Hay muchas personas que no tienen tiempo para almorzar, que trabajan más de 10 horas por día”, dijo al referirse a quienes sostienen una vida basada en la productividad, sin espacios personales ni sociales. En ese contexto, se refirió a un nuevo programa grupal que se propone como espacio de revisión: “Un grupo para mujeres, de cómo construir un proyecto de vida que sea más significativo”.
Según Pino Roldán, poner límites implica incomodar al entorno y muchas veces perder vínculos. “Queda muy cómodo que uno no los ponga”, expresó, y agregó: “Tomar decisiones, poner límites, decir hasta acá, implica muchas veces perder personas”. También señaló que hay quienes siguen actuando desde mandatos impuestos:
Hay mujeres de 40, 50 años que le mienten a su mamá para poder salir con alguien”.
Natalia Pino Roldán, psicóloga
La psicóloga explicó que, al revisar la historia personal, muchas personas reconocen conductas que se repiten por miedo al rechazo o por la necesidad de ser aceptadas. “Si le digo que no, me van a dejar de querer”, ejemplificó. Y añadió que esto se repite en distintos ámbitos: “Hay personas que están haciendo hasta lo que no pueden por ser reconocidas por ese jefe”.
Sobre el cierre, anunció que en agosto iniciará un nuevo taller grupal junto a otras profesionales. “Serán seis temas con una psicóloga de educación financiera, una especialista en psicodrama y cuerpo, y una profesional en proyecto de vida”. El grupo será reducido, con cupo limitado para 10 mujeres, con el objetivo de abordar temáticas desde diferentes enfoques.
