Mike Tyson no solo fue el boxeador más temido de su generación. También fue, en muchos sentidos, una anomalía: una máquina de demoler rivales con la disciplina de un atleta olímpico.
El consagrado deportista de Estados Unidos, excampeón mundial de peso pesado, reveló uno de sus secretos mejor guardados acerca de sus peleas: antes de subirse al ring, practicabaparticular hábito alimenticio.
En una entrevista pasada, Tyson, de 59 años, recordó que cuando boxeaba cumplía un régimen específico. “Cuando luchaba, me comía un bife y algunas verduras«, declaró el hombre a la revista estadounidense GQ en 2019. Sin embargo, esto no era todo lo que hacía a la hora de competir.
Aparte de la dieta, el corpulento púgil llevaba adelante un particular hábito alimenticio. «Antes de cada pelea, una hora antes más o menos, comía una barra de chocolate y bebía jugo de naranja. Así me daba un shock de energía antes de subir al ring”, confesó Tyson al mismo medio.
Sí, chocolate y jugo de naranja
La combinación de estos alimentos suena más a recreo que a vestuario profesional. Pero al parecer, para el joven Tyson, con apenas 20 años cuando se convirtió en el campeón mundial de los pesos pesados más joven de la historia (1986), esa mezcla cumplía una función precisa: encender el motor. Y vaya si lo hacía.
El momento en el cual Tyson noqueó a su rival, Trevor Berbick, para luego convertirse en campeón mundial de peso pesado, en 1986. Foto: AFP Photo.
Tyson debutó como profesional en 1985. Solo un año después, tumbó a Trevor Berbick y se coronó campeón con 20 años, 4 meses y 22 días.
Durante su etapa más salvaje, encadenó 28 victorias seguidas y 24 de ellas por KO, muchas en el primer asalto. Se convirtió en un vendaval imparable. Su dieta, aparentemente sencilla, no impidió que su cuerpo fuese una bomba de velocidad, potencia y furia.
«Tenía el poder para noquearte en cualquier momento»
La prensa de la época, los rivales y los fanáticos tenían claro que «Iron Mike» salía a buscar la destrucción desde el primer segundo.
Por su parte, el aclamado boxeador estadounidense Evander Holyfield, quien supo ser rival de Mike Tyson, definió a su excontrincante: “Tenía el poder para noquearte en cualquier momento. Era como una dinamita a punto de explotar”.
Pero el ascenso meteórico de «Iron Mike» sufrió un freno de golpe. En 1990, Buster Douglas le robó el trono a Tyson en una de las mayores sorpresas del boxeo moderno.
Mike Tyson y Donovan Rudduck en Junio 1991. Foto: AP.
Años más tarde, en 1996, Tyson lo recuperó momentáneamente tras vencer a Frank Bruno, aunque ya no era el mismo. Se retiró oficialmente en 2005 tras una última derrota ante Kevin McBride.
Sin embargo, en 2024 sorprendió al mundo con un anuncio inesperado: volvería a pelear a los 58 años. No lo haría frente a otro veterano, sino contra Jake Paul, el youtuber convertido en boxeador.
El combate en cuestión, emitido en directo por Netflix, fue un espectáculo más mediático que deportivo. A pesar de la diferencia generacional —31 años entre ambos— y del pobre rendimiento del excampeón, el evento del 15 de noviembre de 2024 fue un éxito de audiencia.
Jake Paul y Mike Tyson, el 15 de noviembre de 2024, durante la pelea que tuvieron en el ring. Foto: Kevin Jairaj-Imagn Images.
60 millones de hogares vieron la pelea en la plataforma y más de 72.000 personas lo presenciaron en directo en el estadio AT&T Stadium de Arlington, Texas.