VetMóvil Posadas es un servicio veterinario que funciona a domicilio y está disponible las 24 horas, todos los días del año. Así lo explicó el veterinario, Federico Gómez Ancarani, en el programa Espacio Wellness TV, en una entrevista con Luciana Amado Siry, donde brindó detalles sobre las prestaciones, la diferencia entre urgencias y emergencias, enfermedades como la leishmaniasis y recomendaciones sobre desparasitación y castración.
“El servicio surge porque hay mucha gente que no puede trasladar a su animal a una veterinaria, por cuestiones físicas del propio tutor o por las condiciones del animal”, señaló Gómez Ancarani. VetMóvil ofrece atención médica, aplicación de medicación indicada por otros veterinarios, toma de muestras, atención geriátrica y seguimiento de animales oncológicos o con enfermedades crónicas.
Durante la entrevista, el veterinario aclaró la diferencia entre una urgencia y una emergencia.

Una emergencia es un caso en el que la vida del animal corre peligro inminente, como un perro que no respira. Una urgencia puede ser un caso de vómito o diarrea que necesita atención pero no inmediata”.
Federico Gómez Ancarani, veterinario
Gómez Ancarani también se refirió a la leishmaniasis, enfermedad endémica en la región. Indicó que “la transmite un insecto vector, no un mosquito, sino un flebótomo”, y que es fundamental usar repelentes como pipetas o collares. “El insecto pica de noche y de madrugada, por eso se recomienda no sacar a pasear a los animales en esos horarios”, agregó.

Sobre la desparasitación, recomendó que “se debe hacer cada tres o cuatro meses en los animales y al menos una vez al año en humanos. Lo ideal es que se haga de forma simultánea entre todos los miembros del hogar”.

También remarcó que la castración se indica en todos los casos, tanto en machos como en hembras, para evitar reproducción y prevenir enfermedades. Las cirugías se realizan en clínicas y, en el futuro, prevén incorporar un quirófano móvil.

Finalmente, propuso modificar el término de “tenencia responsable” por “tutoría responsable”, considerando que “los animales son parte de la familia y ya no se los piensa como objetos”. El enfoque se basa en el vínculo afectivo entre humanos y animales, y en la necesidad de brindarles contención médica adaptada a sus condiciones físicas y emocionales.