La mítica Bombonera fue escenario de una historia conmovedora. Jorge Martínez logró cumplir la promesa que le había hecho a su hijo Juan Cruz Martínez: ir juntos a ver un partido en la cancha de Boca Juniors.

Sin embargo, la vida le impuso a Jorge otro recorrido: Juan Cruz falleció el 17 de abril del año pasado en un trágico accidente automovilístico en la costanera de Posadas. Juan Cruz era alumnos del 5to “A” del colegio Santa María y estaban internado junto a su amigo, Luca, en el sector de terapia intensiva luego de volcar con el vehículo en que iban a una clase de educación física. Ambos fallecieron tras varios días de internación. El conductor del auto resultó ileso y por entonces se abrió una causa judicial.

Aun así, Jorge decidió honrar aquel anhelo. Viajó hasta el estadio xeneize llevando consigo la memoria inquebrantable de Juan Cruz y una remera con su inmensa sonrisa. 

“Vine a la cancha que alguna vez te prometí. No de la manera que soñé, no de la forma que me hubiese gustado pero te sentí y lloré de emoción”, compartió Jorge en sus redes sociales, junto a una foto de las tribunas y la camiseta azul y oro tan querida por ambos.

Jorge no estuvo solo: mensajes de apoyo y cariño inundaron su publicación, resaltando la capacidad de los pequeños grandes gestos para sobreponerse al dolor y transformar la ausencia en homenaje.

La Bombonera, conocida por atesorar miles de historias y pasiones futboleras, esta vez fue testigo de un homenaje íntimo pero inmensamente significativo. Jorge cumplió su promesa; Juan Cruz estuvo allí, en la emoción de su padre, entre el bullicio de la hinchada y el amor que trasciende todas las ausencias.