Durante el fin de semana, Oberá vivió a pleno una nueva edición de la Pre Fiesta del Inmigrante, con una gran convocatoria de visitantes y familias que se acercaron al Parque de las Naciones para disfrutar de las tradiciones, la música, la danza y la gastronomía de las colectividades.
Del 18 al 20 de julio, el predio se transformó en un espacio para compartir y recordar nuestras raíces. Cada jornada estuvo marcada por actividades artísticas, shows en vivo en los distintos escenarios, juegos para niños, propuestas culturales y sabores únicos en cada casa típica.
El viernes por la noche tuvo lugar la inauguración oficial, donde el intendente Pablo Hassan destacó la importancia del evento:
“Esta Pre Fiesta es mucho más que un anticipo; es un encuentro con nuestra identidad y con el trabajo silencioso de las colectividades, que todos los años nos permiten vivir una fiesta que une generaciones”, expresó durante su discurso en el Escenario Mayor.
La programación comenzó con la final del Preselectivo del rubro Rock, una competencia que reunió a bandas locales y regionales. El sábado fue el turno del rubro Bailable, mientras que el domingo se cerró con la esperada final de Folclore. De cada una de estas categorías saldrá un grupo que formará parte de la grilla principal de la 45° edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante, que se realizará del 4 al 14 de septiembre de 2025.
El público pudo disfrutar también de presentaciones de ballets infantiles y elencos de adultos, que llenaron de color y emoción cada rincón del Parque. En el Escenario Alternativo, desde la tarde, se ofreció una variada cartelera pensada para toda la familia, con grupos folclóricos, espectáculos para niños y expresiones artísticas que reflejaron la riqueza de nuestras colectividades.

Las casas típicas estuvieron abiertas durante todo el fin de semana, convirtiéndose en verdaderos puntos de encuentro donde se compartieron platos tradicionales, música en vivo y un ambiente festivo que reafirmó el valor de nuestras tradiciones.
La Pre Fiesta se consolidó así como un espacio previo de gran relevancia para la Fiesta Nacional del Inmigrante, que no solo anticipa lo que vendrá en septiembre, sino que fortalece los lazos entre las colectividades y la comunidad. Una vez más, Oberá celebró su diversidad con alegría, orgullo y compromiso.