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Con las pocas herramientas que tiene a disposición y un plantel profesional limitado, Damián Ayude consiguió buenos resultados en el inicio de su ciclo en San Lorenzo. La clasificación a los octavos de final de la Copa Argentina al superar a Quilmes y la continuidad del invicto en el Torneo Clausura por la victoria con Talleres y la igualdad con Gimnasia, hicieron que diera pasos firmes para tratar de que la situación institucional se traslade a la faceta deportiva.
El entrenador sabe que lo que se le viene no será para nada sencillo. El clásico de este domingo a las 20.30 en el Monumental está a la vuelta de la esquina y él pretende estirar el envión anímico para ponerle un freno al River de Marcelo Gallardo. En su esquema ideal, la idea sería darle permanencia a los jugadores que iniciaron en los últimos dos partidos y repetir formación por tercera vez consecutiva, algo para nada fácil en un fútbol argentino dinámico.
Más allá del plan de Ayude, la alarma se encendió ayer en la Ciudad Deportiva. Es que Nicolás Tripichio, una fija dentro del 11, se entrenó diferenciado por un golpe en una de sus rodillas que viene arrastrando. La decisión, tomada por el cuerpo técnico y los médicos del equipo, se deben a tratar de aliviar las cargas del volante central y que llegue de la mejor manera al derbi. Si bien fue algo preventivo y en el Ciclón consideran que la presencia del ex Defensa no corre riesgo, el DT lo irá evaluando.
Tripichio llegó a San Lorenzo a mediados del año pasado. Lo hizo cuando Leandro Romagnoli todavía era el técnico, quien lo comenzó utilizando como lateral derecho. Con el correr de los partidos, Pipi optó por ponerlo como volante, acompañando a Elián Irala en la mitad de la cancha, función que supo tener en su paso por el Halcón. La llegada de Miguel Ángel Russo lo reforzó en ese sector de la cancha, lo consolidó en el equipo y lo volvió parte clave para el buen rendimiento en el primer semestre.
La tercera, ¿será la vencida o no?
El jugador que vuelve al Ciclón
Después de mucha espera, Damián Ayude contará con un refuerzo para el segundo tramo de la temporada. No se trata de una cara nueva, si no de un viejo conocido. ¿Quién? Diego Herazo, el delantero de 29 años que regresa del préstamo en Nacional de Montevideo.
El colombiano llegó a San Lorenzo en febrero de 2024, durante el primer mercado de pases de la gestión de Marcelo Moretti, con Ruben Darío Insua en el banco de suplentes. Sin embargo, perdió terreno en la consideración ya con el Pipi Romagnoli como entrenador y se terminó yendo a mediados del año pasado.
Herazo tuvo un buen paso por Uruguay, donde disputó 32 encuentros, convirtió diez goles y dio cuatro asistencia. Pese a sus buenos rendimientos, el Bolso no pudo hacerle frente a la opción de 1.600.000 dólares por un porcentaje de la ficha y retornará a la Ciudad Deportiva en los próximos días.
Ayude lo tendrá en cuenta y podrá pelear por un lugar en el equipo.
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