Un grupo de afiliados del PJ Misiones y dirigentes de la agrupación Afirmación Peronista, acusaron a los interventores del partido en la provincia, Gustavo Arrieta y Máximo Rodríguez, de no ser neutrales y favorecer a los sectores internos afines a La Cámpora.
“Si uno es interventor, no tiene que jugar para ninguno de los dos lados”, opinó Myriam Acosta, presidenta de la Asociación Civil de Afirmación Peronista y dirigente del sector.
Las declaraciones de Acosta se anotan en el conflicto que su grupo arrastra desde junio pasado, por la propiedad del local político ubicado en la esquina de la Avenida Uruguay y Félix Aguirre, ocupado por afiliados que responden al dirigente y tesorero de la Asociación, José Daniel Arrúa, que desmarcaron al espacio del denominado “peronismo renovador” y se alinearon con los interventores bonaerenses del PJ Misiones.
“Nosotros pedimos una audiencia con la gente de la intervención, pero nunca nos atendieron”, comentó Acosta y aseguró: “En ningún momento nos explicaron los motivos por los que los señores interventores no podían atendernos”.
“En ningún momento, estos interventores que conocemos solo por fotos, se interiorizaron por lo que está sucediendo en la línea interna del PJ que es Afirmación Peronista”, denunció.
Acosta señaló que, por el contrario, “los interventores se reúnen y trabajan con el señor Arrúa, que no tiene ninguna representatividad y nadie lo eligió para conducir el espacio”.
Divididos por Arrúa
Acosta y el revisor de cuentas de la Asociación, Miguel Ángel Pereira, que se reivindica como “afiliado histórico del PJ Misiones, confirmaron a LVM que “hoy, nuestra agrupación está dividida en dos” y culparon a su tesorero Arrúa.
“El problema empezó después de las elecciones del 8 de junio”, relató la dirigente peronista y contó: “Nosotros trabajamos con los compañeros de la Renovación para la candidatura de María Eva Jiménez, y cuando quisimos volver a nuestro local nos encontramos que rompieron los accesos, nos rompieron la oficina y nos sacaron nuestras cosas a la calle”.
Acosta rememoró que la Asociación que preside se fundó en 1992 y que el local, usurpado supuestamente por Arrúa, fue comprado por la entidad homónima en 1993.
“Ahora, no podemos entrar en nuestro local, porque este señor no nos permite entrar a nosotros, los auténticos dirigentes de Afirmación Peronista”, señaló y mostró un acta de la Asociación donde figura la propiedad del inmueble.
“Nosotros tenemos toda la documentación, las actas, los balances, donde figura que el local le corresponde a la Asociación”, aseguró.
“Todo esto ya está en la justicia, y ya tenemos una audiencia fijada con el juez Montes, donde vamos a mostrar toda la documentación para recuperar el patrimonio de nuestra Asociación”, adelantó.
Acosta distinguió a la agrupación política que ostenta el mismo nombre que la entidad que preside y aclaró: “No son lo mismo, son dos cosas distintas”.
“Una es la Asociación y otra la línea interna Afirmación Peronista”, separó y explicó que, mientras la entidad que preside tiene su comisión directiva con mandato vigente, el espacio político homónimo, cuya conducción hoy parece haber asumido Arrúa, “se encuentra acéfalo”.
“Yo llamo la atención de los interventores, que no tienen que jugar para ningún lado, ni darle el apoyo a este señor Arrúa, que dividió a los compañeros”, alertó Acosta y adelantó que su grupo va a “seguir trabajando con la Renovación y la candidatura del compañero Oscar Herrera Ahuad.