En pleno desierto de Arizona, Estados Unidos, donde la agricultura representa cerca del 74% del consumo total de agua, Ron Rayner consiguió lo que para muchos parecía imposible: producir algodón de alta calidad con menos agua, cuidando el suelo y reduciendo el impacto ambiental.
Rayner es la tercera generación que produce en esas tierras y será uno de los invitados internacionales del próximo Congreso Aapresid, “Código Abierto”, organizado por Expoagro, para compartir su experiencia. El encuentro se hará del 6 al 8 del mes próximo en el predio de la Rural.
Según dio a conocer Expoagro, desde su establecimiento en las afueras de Phoenix Rayner y su familia manejan un esquema bajo riego de fuentes subterráneas, con agricultura de conservación basado en la cobertura permanente del suelo y una secuencia de cultivos estratégicamente planificada, que incluye algodón, trigo, alfalfa y sorgo forrajero.
Según contó, después de la última cosecha de alfalfa en noviembre, se siembra el trigo a inicios de diciembre y se cosecha a mediados de mayo. El algodón se siembra sobre los rastrojos de trigo y se cosecha entre noviembre y principios de diciembre. La rotación continua con trigo y sorgo forrajero antes de volver a la alfalfa.
Con estos planteos, Rayner logró reducir significativamente el consumo de agua. Mientras que un único cultivo de algodón convencional en la región requiere unos 1000 mm, en su sistema de doble cultivo –trigo/algodón en siembra directa– el consumo se reduce a 660 mm para el algodón y 580 mm para el trigo.
Por otro lado, el mayor aporte de cobertura y de materia orgánica que facilitan estas estrategias ayudan a reducir los impactos de las altas temperaturas que reinan en el desierto bajo de Arizona.
Las prácticas conservacionistas suman beneficios como reducción de la erosión, de los costos de equipamiento, mano de obra e insumos. Además, con el doble cultivo se logra un algodón de calidad superior, con fibras más largas y de mayor resistencia.
De acuerdo al reporte sobre el productor, Cash Veo, uno de los asesores, explicó que el sistema de Rayner ayuda a reducir la presión de plagas y de enfermedades relacionadas con el suelo.
Los organizadores dijeron que la presencia de Rayner en el Congreso Aapresid “promete ser una oportunidad única para productores y técnicos argentinos de conocer de primera mano una experiencia concreta de transición hacia sistemas más resilientes, especialmente relevante en contextos de creciente escasez hídrica y necesidad de producir más con menos».