Jujuy apuesta a desarrollar la minería más allá del litio

Jujuy, la provincia que más litio produce en el país, puso en marcha un mapeo estratégico para establecer qué otros minerales pueden extraerse en las distintas regiones de su territorio.

Aunque el litio ha sido denominado el «oro blanco» por su papel clave en la fabricación de baterías eléctricas, en los últimos años este auge ha comenzado a perder fuerza. Esto se debe a que la transición energética que pondría fin a los autos a combustión en Europa se viene demorando por razones geopolíticas y económicas, lo que hizo bajar el precio internacional del litio.

Con el objetivo de promover la inversión minera la empresa provincial Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE) está coordinando un proyecto estratégico de prospección y evaluación de áreas mineras.

Esta semana se presentó en el Cabildo de Jujuy un mapeo del potencial geológico de las áreas administradas por JEMSE. «Queremos que el mundo conozca nuestro potencial en minería de la manera más precisa posible para que más empresas nos puedan elegir y así haya más trabajo para nuestra gente«, sostuvo en ese evento el gobernador Carlos Sadir.

«La minería es el sector productivo más pujante de la provincia», apuntó Ezequiel Lello, presidente de JEMSE. «Jujuy es conocida por el litio, pero tenemos diversidad y riqueza de recursos. Queremos seguir ampliando la cantidad de proyectos que tenemos en la provincia. El sector minero vive de la exploración y no de la explotación. El rol del Estado para generar datos precompetitivos es clave para este desarrollo«.

El mapeo se realizó sobre 8 clusters distribuidos en la provincia, aunque la mayor parte está concentrada en La Puna. Las anomalías geofísicas que descubren en esa exploración son indicios de que podría haber vetas aptas para la producción minera. Además de litio hay potencial para nuevas explotaciones de oro, plata, geotermia, cobre y «tierras raras».

«El ciclo minero empieza con prospección, luego vienen tres niveles de exploración y ahí se decide si se avanza con el proyecto. Con esto se busca reducir el riesgo y la incertidumbre geológica«, señaló Julio Matteo Bruna Novillo, presidente del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).

En el acto se firmó una Carta de Intención entre SEGEMAR y la Gobernación de Jujuy, que dará inicio a un segundo proyecto conjunto con JEMSE enfocado en la sistematización de información geológico-ambiental.

El rol de la minería

En el 2023 las exportaciones mineras de la provincia superaron los US$ 900 millones y representan el 7% del producto, según detalló el secretario de Minería Jose Gabriel Gómez. Hay 17 empresas trabajando allí. «En los últimos cinco daños venimos aumentando considerablemente el presupuesto de exploración. Hasta ahora estaba muy enfocado en litio y hoy queremos fomentar la minería metalífera donde tenemos un gran potencial».

«Hay indicios de que habría «tierras raras», que son minerales que se utilizan en todos los nuevos circuitos eléctricos. Por la carrera tecnológica que hay en el mundo las «tierras raras» van a ser un mineral muy preciado en los próximos diez años. Ya hay dos empresas en una prospección inicial tomando muestras para ver cuál sería el potencial», explicó Gómez.

En la minería jujeña China es uno de los principales inversores, con presencia a través de dos compañías Exar, donde también el JEMAR tiene una participación, y CNGR Argentina.

«Tenemos muy buenas perspectivas. Estamos trabajando muy fuertemente este año con el objetivo de alcanzar entre 30 y 35.000 toneladas de carbonato de litio. Y ya el año que viene queremos alcanzar nuestra máxima capacidad instalada, que es de 40.000 toneladas», comentaron desde Exar. La inversión total de la compañía supera los US$ 1.000 millones desde que se inició la construcción de la planta en 2018.

Actualmente, el proyecto cuenta con más de 2.100 colaboradores, de los cuales más del 60% reside en Jujuy.

Nicolás Damin, Director de Asuntos Públicos LATAM de CNGR, comentó que compraron los proyectos de litio en Jama y Solaroz, previamente en manos de otras compañías. «La compra de las dos empresas demandó US$ 150 millones y las campañas de perforación que están haciendo ahora duplican ese monto».

Uno de los puntos sobre los que trabajan fuerte las mineras es el consenso social. «El proyecto es de participación plena de los trabajadores de las comunidades y con los referentes de la provincia y con el sindicato. Además todas las empresas mineras tenemos monitoreos ambientales participativos, con miembros de las comunidades y de ONGs y de y del CONICET y del Gobierno para verificar todo el impacto ambiental, ya sea flora, fauna, el agua y por supuesto las personas», agregó Damin.