El club Seattle Sounders de la Major League Soccer (MLS) dio un espectáculo en su estreno en la Leagues Cup: aplastó por 7 a 0 a Cruz Azul, de México, y, con dos partidos más de fase de grupos por delante, pisó fuerte. En tanto, quien tuvo una actuación excepcional fue el argentino Pedro de la Vega, que metió dos golazos y afianzó su nivel.
Para cerrar el partido, con los 90 ya cumplidos, De la Vega se lució con un golazo que, a pesar de no otorgar grandes modificaciones el marcador, fue celebrado por todos sus compañeros e hinchas en el estadio. El conjunto mexicano ya estaba con la cabeza en el vestuario, cayendo por 6 a 0, cuando el equipo estadounidense decidió acercarse al arco rival una vez más. Sin tanto juego asociativo, los dirigidos por Brian Schmetzer metieron desde la mitad de la cancha un pelotazo con dirección al área rival. Allí la recibió De la Vega, quien, de primera y con la pelota en el aire, remató y la colocó adentro de la red, sin que pique en el piso tampoco.
Fue una noche de oro para el exjugador de Lanús. Minutos antes, a los 76 y con el partido 4 a 0, también fue clave para su equipo. Tras una jugada colectiva, Seattle Sounders desbordó por la derecha, pero la pelota terminó a la izquierda, donde se encontraba De la Vega listo para rematar. El delantero de 24 años le dio de lleno y la clavó en el ángulo del arquero Kevin Mier, que solo la vio pasar.
Nacido en Olavarría, De la Vega surgió de las inferiores de Lanús, donde debutó en 2018 con solo 17 años en la derrota del Granate contra Racing. A una corta edad, “Pepo” se ganó un lugar en el equipo y jugó hasta 2024, cuando migró a Estados Unidos. La carrera del delantero, sin embargo, estuvo condicionada en febrero de 2022, cuando sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, en una lesión que lo mantuvo afuera de las canchas durante mucho tiempo.
Ahora, De la Vega recuperó rodaje en Seattle Sounders, donde, incluso, disputó el Mundial de Clubes, aunque su equipo quedó eliminado en la fase de grupos tras enfrentarse a Botafogo, Atlético de Madrid y PSG. “Mi balance sobre mi año y medio acá es positivo, hice una buena pretemporada, tengo bastante continuidad. En cuanto a los resultados, venimos bien en una liga muy competitiva. Estoy contento, me siento bien. Cada vez me siento más cómodo, me acostumbré a un equipo que desde hacía mucho tiempo venía jugando de una manera y a veces no es tan fácil entrar en el sistema. El año pasado fue más difícil porque tuve muchas lesiones, incluso antes de venir”, contó el jugador a LA NACION dos meses atrás.