El dólar va camino al techo de la banda cambiaria: ¿hay margen para contenerlo?

A contramano de lo que pronosticaba el Gobierno tras la salida del cepo, cuando anticipaban que la divisa se acomodaría cerca de los $ 1.000, el dólar ya cotiza en el segmento mayorista a $ 1.364. Así está a un paso de tocar el techo de la banda cambiaria, que cada mes sube un 1% y ya se ubica en $ 1.460.

La escalada del dólar tiene dos caras: por un lado preocupa que pueda impactar sobre los precios y frenar la baja de la inflación, pero por el otro corrige el atraso cambiario, lo que le da más aire a algunos sectores productivos.

Para los analistas, todo indica que el dólar se quedará en esta zona y por ahora no ven chances de que se escape más allá de este techo.

Desde Aurum Valores, Pablo Repetto marca que tras estos reacomodamientos «debería ir moderándose la suba. La corrección que tuvo es sana: prefiero al dólar en $ 1.320/1.360 con tasas al 30/35% antes de la locura anterior con el dólar a $ 1.280 y la tasa en 50% o más».

«Veo difícil que llegue al techo. Creo que antes de llegar allí se autorregula con oportunidad de carry.Tendría que pasar algún shock muy particular, por ejemplo que en la elección de la provincia de Buenos Aires del 7 de septiembre le vaya muy mal al oficialismo», añade Repetto.

Para Fernando Marull, director de FMyA, «el Banco Central y el Tesoro ya dejaron claro que están más cómodos con este nivel de dólar, aun pagando el costo de subir las tasas transitoriamente. El mayor riesgo de la suba del tipo de cambio es la inflación; y algo impacta, pero por ahora es acotado».

«El mercado se preguntará si el dólar llegará a la “banda superior” de $ 1.460. No lo sabemos y no es nuestro escenario, pero sí sabemos que desde que llegó a $ 1.350 parte del mercado empezará a ver atractivo colocarse en pesos hasta ‘antes de las elecciones’. En segundo lugar porque el mercado asume que recién ahí el BCRA saldrá a vender los dólares que le dio el FMI y que aún no usó», agrega Marull.

Para Gabriel Caamaño, director de Outlier, «el dólar debería perder fuerza porque ya está más cerca del techo de la banda y las tasas son altas. Los tipos de cambio de las Lecap más largas post elecciones ya están arriba de los respectivos techos de la banda. Todo indica que debería calmarse; si no se calma es porque la desconfianza es mucho mayor de lo que podría preverse».

«El mercado le tomó cariño al techo de la banda», sentencia Martín Polo, Estratega Jefe de Cohen Aliados Financieros.

«No es una buena señal que siga subiendo el tipo de cambio, pero el mercado ya vio con cariño que esté muy cerca del techo de la banda a 6%. Cuando toque el techo se debería tranquilizar», señala Polo.

Los analistas no ven chances de que el dólar se escape y rompa el techo. «Una vez que llegue al techo de la banda el Banco Central tiene poder de fuego porque tiene los dólares del Fondo para intervenir. Obviamente el Gobierno tiene que ver cuánto está dispuesto a sacrificar de reservas y que el mercado le crea. Tiene US$ 12.000 millones para intervenir, con eso debería alcanzar», apunta Polo.

Repetto coincide en que «el Central tiene muchísimo poder de fuego, porque lo que importa ahí son las reservas líquidas, no las netas. Esas reservas antes del desembolso de los US$ 2.000 millones del FMI que llegará el lunes eran del orden de los US$ 18.000 millones«.

Cómo seguirá el dólar

«Desde LCG habíamos anticipado que en el segundo semestre el dólar empezaría a testear la parte alta de la banda ante una menor oferta de dólares por parte de exportadores y una demanda sostenida por la percepción de atraso y por la usual dolarización de carteras en la previa de las elecciones», menciona la consultora.

La oferta de dólares del agro pasó de un promedio de US$ 200 millones diarios antes de que terminara la baja de las retenciones de junio y pasó a un promedio de apenas US$ 40 millones en las últimas cinco jornadas. Para LCG con el anuncio del presidente Javier Milei en La Rural de que la reducción de las retenciones pasará a ser permanente «se intenta reflotar el nivel de liquidaciones, pero el adelantamiento previo y la estacionalidad propia de la cosecha limitarán el impacto de la medida en lo que queda del año. En todo caso, tendrá mayores implicancias para la programación de la cosecha del año próximo».

«Para las próximas semanas, creemos que no hay motivos para que el dólar baje, y que el pulso de la suba lo irá dictaminando la evolución de las cuentas externas», señala LCG.

La consultora menciona que el mercado paga ya $ 1.528 por la cobertura a diciembre, lo que implicaría un dólar oficial tocando la banda superior. «Las posiciones de febrero y marzo ya contemplan un dólar marginalmente por encima de la zona de libre flotación, lo que podría implicar que el mercado asigna alguna probabilidad a que el BCRA deba torcer su brazo, interviniendo con reservas o cambiando el esquema monetario».