Un hombre de 39 años fue detenido en la localidad de Santo Pipó luego de protagonizar un seguimiento controlado tras ser detectado conduciendo de manera imprudente y colisionar contra un vehículo estacionado. El test de alcoholemia confirmó que manejaba bajo los efectos del alcohol.
El procedimiento se inició alrededor de las 17:00 horas del domingo, cuando vecinos del barrio Pym alertaron a la policía sobre un automóvil que circulaba de forma temeraria por calles internas del casco urbano. El vehículo, un Ford Ka, llegó a impactar contra otro rodado estacionado en la vía pública.
Al advertir la llegada de los uniformados, el conductor se dio a la fuga por la Ruta Nacional 12, continuando con maniobras imprudentes a la altura del kilómetro 1416. Finalmente, fue interceptado y aprehendido por los efectivos, tratándose de un hombre de 39 años, domiciliado en el barrio El Mirador de la misma localidad.
Durante su traslado a la comisaría, el detenido intentó escapar, resistiéndose al accionar policial y agrediendo físicamente al personal, provocando además la rotura de un teléfono celular oficial. El test de alcoholemia arrojó un resultado de 1,35 g/l, por lo que se procedió al secuestro del vehículo. Por orden judicial, fue notificado de la causa en su contra.
