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Fue una imagen con mensaje. Una historia de Instagram. Pero en Boca, donde el clima está cada vez más espeso y cada gesto se lee con lupa, lo que hizo Marcos Rojo este lunes no pasó inadvertido. El defensor, apartado del plantel por decisión de Miguel Ángel Russo, subió un posteo saludando a Estudiantes de La Plata por su aniversario número 120 con una foto en la que está con la roja y blanca del Pincha. Sí, justo en medio de ese ida y vuelta con el club en el que nació…
La foto elegida no fue cualquiera: Rojo en su regreso al Pincha, allá por enero de 2020, en lo que fue un préstamo desde el Manchester. Mano en el corazón, el escudo de Estudiantes al lado, el estadio UNO de fondo y con detalles claros: del 1905 hasta el 2025. Casi como si quisiera escribir su destino. Pero…
El gesto se da justo cuando se habla de una posible rescisión de contrato entre el central y el Xeneize, que tiene vínculo vigente hasta diciembre de 2025. El pase está lejos de ser simple, claro. Porque su llegada al Pincha, además, tiene otras trabas que exceden a Boca.
El posteo de Rojo por los 120 años del Pincha.
Por empezar, que hay muchos hinchas del Pincha que están muy enojados con él y no lo quieren. Entonces, este gesto de Rojo busca de alguna manera acercar posiciones en ese sentido. Es algo que le pidió Juan Sebastián Verón en la charla que tuvieron sobre su posible incorporación: primero que nada, debía reconciliarse con la gente.
Boca Juniors –
Verón habló sobre un posible regreso de Marcos Rojo a Estudiantes
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Después, está la otra parte, la que tiene que ver con las cuestiones técnicas de su llegada: en el Pincha solo lo considerarían si llega libre y se desocupa un lugar en el plantel (por caso, la salida de Funes Mori), algo que todavía no se dio. Por eso hoy, la chance no está cerca, pero tampoco se descarta, ya que Estudiantes tiene dos ventas pendientes (Tiago Palacios a Rusia y Alexis Manyoma a la MLS) que le podrían dar cupos para incorporar.
En Boca, no tiene retorno
Más allá del posteo, que tuvo impacto en las redes xeneizes, el cortocircuito con Boca es total. El central ya no forma parte del grupo principal. Fue uno de los jugadores -junto a Saracchi y Lema- que fueron apartados del vestuario de Primera y enviados a entrenarse con un PF de Inferiores. Todo estalló aún más el martes pasado, cuando Russo paró al plantel en el gimnasio y pidió que solo se quedaran los que habían jugado en Parque Patricios. Rojo no estuvo en ese partido, y cuando lo invitaron a salir del grupo, explotó.
Rojo y Russo, un cortocircuito sin retorno.
“Sintió que le faltaban el respeto, que ya era demasiado”, le contaron a Olé desde adentro. Discutió fuerte con el cuerpo técnico y se fue del predio sin entrenarse. Desde entonces, la situación está rota…
Boca Juniors –
La picante decisión de Russo con Marcos Rojo y los otros borrados en Boca Predio
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En ese contexto, su guiño a Estudiantes huele a despedida. Aunque su salida todavía no se concretó, y aunque su vuelta al Pincha está llena de obstáculos, Marcos ya empezó a escribir su epílogo. Y lo hizo con una historia que dice mucho más de lo que muestra.
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