Los aranceles de Estados Unidos a los fármacos podrían llegar al 250%, dijo el presidente Donald Trump este martes en una entrevista con la cadena CNBC, cuando faltan apenas dos días para que Estados Unidos empiece a cobrar tarifas aduaneras a productos de mas de 80 países, entre un 10y 50%.
Trump declaró en el programa «Squawk Box» de la CNBC que los aranceles previstos sobre los productos farmacéuticos importados a Estados Unidos podrían alcanzar el 250%, la tasa más alta con la que ha amenazado hasta la fecha.
Afirmó que inicialmente impondrá un «arancel pequeño» a los productos farmacéuticos, pero que luego, en un año o año y medio «como máximo», aumentará esa tasa al 150% y luego al 250%.
El presidente ha amenazado repetidamente con propuestas arancelarias y luego ha cambiado de rumbo, por lo que no hay garantía de que finalmente fije aranceles farmacéuticos al 250%. A principios de julio, Trump había amenazado con aranceles del 200% sobre los productos farmacéuticos.
Un puerto con carga importanda se aproxima al puert de Oakland, California. Foto: Reuters
En abril, la administración Trump inició la llamada investigación de la Sección 232 sobre productos farmacéuticos. Esta es una autoridad legal que permite al secretario de Comercio investigar el impacto de las importaciones en la seguridad nacional.
Los aranceles son la apuesta del presidente para incentivar a las farmacéuticas a trasladar sus operaciones de fabricación a Estados Unidos en un momento en que la producción nacional de fármacos se ha reducido drásticamente en las últimas décadas. En los últimos seis meses, empresas como Eli Lilly y Johnson & Johnson han anunciado nuevas inversiones en Estados Unidos para generar buena voluntad con el presidente.
«Queremos que los productos farmacéuticos se fabriquen en nuestro país«, declaró Trump a la CNBC.
Los gravámenes previstos supondrían un duro golpe para la industria farmacéutica, que ha advertido que los aranceles podrían aumentar los costos, desalentar las inversiones en Estados Unidos e interrumpir la cadena de suministro de medicamentos, poniendo en riesgo a los pacientes.
Las farmacéuticas ya están lidiando con las consecuencias de las políticas de precios de medicamentos de Trump, que, según argumentan, amenazan tanto sus resultados como su capacidad para invertir en investigación y desarrollo.
Las políticas de precios de medicamentos del expresidente Donald Trump se centran en un concepto clave: la política de «Nación Más Favorecida» (Most-Favored-Nation, MFN). El objetivo principal de esta política es reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos, obligando a las compañías farmacéuticas a igualarlos con los precios más bajos que ofrecen en otros países desarrollados.
Este martes, Trump declaró a la CNBC que había invocado la política de «naciones más favorecidas» y que esta tendría un «tremendo impacto en el precio de los medicamentos». Sin embargo, Trump no ha implementado oficialmente ningún cambio de la orden ejecutiva.
La semana pasada, Trump envió cartas a 17 farmacéuticas, instándolas a comprometerse a tomar medidas para reducir los precios de los medicamentos en Estados Unidos antes del 29 de septiembre. Esto incluye, entre otras medidas, proporcionar su portafolio completo de medicamentos existentes al precio más bajo ofrecido en otros países desarrollados a todos los pacientes de Medicaid, un programa de seguro médico público en Estados Unidos diseñado para proporcionar cobertura de salud a personas y familias de bajos ingresos.
Algunas compañías farmacéuticas han afirmado que están revisando las cartas.
Con información de ANSA y CNBC