La investigación por el asesinato a balazos del sereno Jorge “Koki” Ferreira en Bernardo de Irigoyen tiene un sospechoso identificado, quien se encuentra en condición en prófugo y en cuya vivienda encontraron varios elementos que lo vinculan con el episodio de sangre.
El hombre que por estas horas es intensamente buscado está identificado como Alejandro R., con domicilio en el barrio Ramos de esa localidad, inmueble que ayer a la tarde fue objeto de un procedimiento ejecutado por investigadores de la Unidad Regional XII, bajo directivas del Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo del magistrado Ariel Belda Palomar.
El procedimiento se realizó ayer en el barrio Ramos de Irigoyen.
Según detalló la fuerza provincial, dentro de la misma propiedad hay otras dos viviendas que también fueron requisadas y el procedimiento culminó con el secuestro de varios elementos de interés para la investigación, entre ellos cinco municiones calibre 9 milímetros, proyectiles coincidentes con los recolectados en la escena del hecho.
Los uniformados también incautaron prendas de vestir similares a la ropa que llevaban puestos los atacantes que quedaron captados por cámaras de seguridad, además de tres cascos negros y una tarjeta de memoria. Todos estos elementos figuraban entre los objetos especialmente solicitados en las órdenes de búsqueda impartidas por la Justicia.
En paralelo, efectivos de diversas dependencias de la zona continúan trabajando en relevamiento de pruebas, testimonios y/o pistas que permitan dar con el paradero del sospechoso.
Municiones encontradas en la casa del sospechoso.
Balacera y muerte
El crimen de Koki Ferreira se registró en la noche del domingo, mientras trabajaba como sereno en una vivienda del barrio Vista Alegre de la ciudad fronteriza con Brasil.
Faltaban pocos minutos para las 23 cuando dos sindicados sicarios en moto iniciaron una ráfaga de disparos contra el inmueble y uno de los balazos impactó en Ferreira, que murió en el lugar.
Un total de 26 vainas servidas de calibre 9 milímetros se recolectaron en la escena, lo que da cuenta de la magnitud del ataque.
El hecho ocurrió apenas dos semanas del hallazgo de una granada FM-K2 que había aparecido frente a la misma casa, lo que ahora se interpreta como un “primer aviso” o primer atentado.
Sicarios en moto acribillaron una casa y asesinaron al sereno en Irigoyen