En Inglaterra ya hay un nuevo ritual futbolero digno de un cuento escrito por Roberto Fontanarrosa: si en un partido de la League Two se lesiona un árbitro… se le busca un reemplazo en las tribunas.
Este sábado, en Hayes Lane, durante el clásico londinense entre Bromley y Barnet, el juez principal, Lee Swabey, sintió un tirón, tomó la pierna derecha y a los 12 minutos del segundo tiempo dijo basta. El cuarto árbitro, Chris Myatt, dejó su tablero luminoso y agarró el silbato, lo que obligó a cubrir su puesto vacío con un voluntario… pero no cualquiera: debía ser un árbitro oficial que estuviera de casualidad entre el público.
La convocatoria fue inmediata y literal: el club lo publicó en su cuenta oficial de X (antes Twitter) con un mensaje inequívoco —“Esto no es una broma”— y la instrucción de acercarse al personal del estadio si cumplían el requisito.
OK, here we go again…
If there’s anyone in the crowd who is a qualified referee, please come forward to the nearest steward.
This is not a joke.
60′ | #WeAreBromley | 1-0
— Bromley FC (@bromleyfc) August 9, 2025
La búsqueda apenas interrumpió el partido por cuatro minutos. Nada comparado con la situación del fin de semana anterior, cuando el mismo Bromley tardó 17 minutos en encontrar un reemplazo.
Aquella primera escena surrealista tuvo lugar en Croud Meadow, durante el empate sin goles frente al Shrewsbury Town. A los 26 minutos, el asistente Scott Chaulkley sufrió una lesión que lo dejó fuera de acción.
El cuarto árbitro pasó a la banda, pero no quedó nadie para controlar las sustituciones ni las áreas técnicas donde suelen moverse los entrenadores. Fue entonces cuando la Voz del Estadio lanzó la pregunta más insólita de la jornada: “¿Hay algún árbitro cualificado en la tribuna?”.
La espera fue larga y hasta divertida para los community managers del Bromley, que narraban en X el minuto a minuto de la búsqueda: “Bien, no hay nada que informar. Seguimos esperando a un funcionario cualificado. Mientras tanto, ¿cómo están todos esta tarde? ¿Bien?”.
Shout-out to our new fourth official for the afternoon! 🙌
Thanks for saving the day, Alan 🫡😅 pic.twitter.com/f2Ad50wi1G
— Shrewsbury Town FC (@shrewsburytown) August 2, 2025
Finalmente apareció el héroe: Alan Cork, hincha local y árbitro Nivel 5, que bajó de su asiento para convertirse en cuarto árbitro improvisado. Shrewsbury lo despidió con aplausos y una foto en redes: “Gracias por salvarnos, Alan”.
Más allá del toque pintoresco, el fenómeno no es nuevo en el fútbol inglés, sobre todo en las categorías menores, donde las plantillas arbitrales son más reducidas.
Lo insólito en este caso es que le pase al mismo equipo dos veces seguidas, y en las dos primeras fechas de la temporada, en una situación que invitó a los hinchas de más edad a épocas más emparentadas con el amateurismo, en donde situaciones como las vividas en los dos últimos fines de semana en Inglaterra, eran más frecuentes.
Un dato más de este contexto llamativo: en ambos casos, el aporte de un árbitro improvisado le trajo suerte a Bromley. Mientras el sábado 2 de agosto igualó 0 a 0 como visitante, este fin de semana pudo ganar 2 a 0.