Cuando se espera para esta semana el dato de inflación que difundirá el Indec, en julio pasado los precios de la carne vacuna registraron un incremento promedio del 1,4% en las tres plazas relevadas [AMBA, Rosario y Córdoba] por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), superando las variaciones del pechito de cerdo (-0,4%) y un comportamiento más estable que el del pollo, que tuvo una suba del 4,4%.
En este contexto, si bien en lo que va de agosto el valor del dólar aumentó, en el sector no prevén que la suba de la divisa norteamericana tenga un impacto inmediato en un posible aumento de la carne vacuna al mostrador.
Según el relevamiento, “el incremento en los primeros siete meses del año fue del 31,2% y un 58,2% durante el último año” para la carne vacuna. En contraste, el pollo fresco aumentó “4,4% en julio 2025 con respecto a junio y durante los primeros siete meses del año fue del 25,05% y, comparando con los últimos doce meses, el incremento fue del 51,7%”.
Por su parte, el pechito de cerdo registró “una variación del -0,4% con relación al mes anterior y en los primeros siete meses del año el aumento fue del 8% y 57,9% en relación con julio 2024”.
En detalle, el precio promedio del kilo de carne vacuna fue de $12.125; el del pechito de cerdo, $7251 y el del pollo, 3872 pesos.
Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores de Carne (Camya), explicó que en la actualidad la cadena cárnica está enfocada más en lo que pasa en el mundo, con Estados Unidos y con Brasil. “El eje está en lo que pasa con la exportación más que lo que pasa con el dólar. El dólar es fluctuante, saben que más de $1350-$1400 no van a recibir. El tema de los precios está en la oferta y demanda y lo que pasa con el novillo. Hay poco novillo, ahí estaría la cuestión de los precios. No tiene que ver el dólar, sino más que el contexto internacional de lo que piden carne de afuera y puedan pagar más», dijo a LA NACION.
Flexibilidad, agricultura cuantitativa y el eje que tendrá la biología
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según el estudio, los precios de la carne vacuna mostraron “una variación del 1,3% en julio con respecto al mes anterior. El incremento en los primeros siete meses del año fue del 31,22% y un incremento del 58,2% interanual”.
En esta misma región, “el precio del pollo fresco mostró una variación del 4,4% en julio con respecto a junio; en tanto, el precio del pechito de cerdo tuvo una variación del -0,4% con relación al mes anterior”.
Por otra parte, el informe señaló que “en los primeros siete meses del año se pudo comprar en promedio 3,11 kilos de pollo con un kilo de asado”, lo que representa “un 6,8% más que en el mismo período del 2024”. En el caso del cerdo, “se pudieron comprar en promedio 1,5 kilos de pechito de cerdo con un kilo de asado, un 2,1% más en el mismo período del 2024”.
Las principales alzas en julio en AMBA se registraron en “la falda (3,1%), la picada y carnaza común (2,9%) y el peceto (2,6%)”. Los cortes con menores incrementos fueron “la nalga (0,18%)” y aquellos que cayeron en precio, fueron “el matambre (-1,5%), el asado de tira (-0,13%) y el cuadril (-0,12%)”.
En Rosario, los precios minoristas promedio de la carne vacuna “mostraron una variación del 1,04% con respecto al mes anterior, un 30,4% desde que comenzó el año 2025 y un alza del 58,4% con respecto a julio 2024”. En esa plaza, el pollo fresco “exhibió una variación del 3,8% con respecto a junio 2025, un 22,7% desde que comenzó el año y un aumento interanual del 45,9%”. El pechito de cerdo, en tanto, tuvo “una variación del 0,2% con respecto al mes anterior, un 8,5% desde que comenzó el año y del 66,3%” frente a julio del año pasado.
En Córdoba, la carne vacuna tuvo “una suba del 0,5% con respecto a junio 2025, un 26,1% en los primeros siete meses del año y un alza del 61,5% vs. julio 2024”. En esa provincia, el pollo fresco “varió 1,9% con respecto al mes anterior, 21,8% en los primeros siete meses y 45,8% versus julio 2024”. El pechito de cerdo, en cambio, mostró “un -1,9% en el mes, 9% en los primeros siete meses y 52% durante el último año”.
Al analizar la evolución de precios entre los supermercados vs las carnicerías se puede ver que los precios en los supermercados fueron relativamente más baratos versus las carnicerías en el mes de Julio. Con un kilo de carne promedio de supermercado se compró 0,96 kilos de carne promedio en las carnicerías.
El relevamiento detalló que en AMBA “los precios de la carne vacuna en carnicerías exhibieron alzas del 1,3% durante julio y 61,8% con respecto al mismo mes del 2024”, mientras que en supermercados el aumento fue del “1,3% mensual y 50,4% interanual”.
El pulso de la exportación
Víctor Tonelli, consultor ganadero, dijo a LA NACION que la exportación con este nuevo tipo de cambio ya ubicado en torno a los $1300 “tiene otra vida”.
“Ya en julio, por los certificados emitidos, las exportaciones van a tener un crecimiento importante. Los precios internacionales no han subido para generar ese cambio; lo que ha habido es un tipo de cambio distinto y reciben obviamente mucho más pesos por dólar exportado. En agosto, se va a mantener”, indicó.
“En principio, no veo que el tipo de cambio ni los precios internacionales disparen los valores porque está todo muy complejo con las retenciones y con la suba de los aranceles de Estados Unidos a Brasil”, agregó.
En ese contexto, aseguró que todavía hay más preguntas que respuestas: “Por eso, no estoy viendo mayores subas de precios. Sí una exportación que está teniendo un margen bruto razonable y, por lo tanto, está presionando sobre el mercado de la materia prima exportable, como la vaca y el novillo, y eso le hace mantener precios buenos con alguna ligera tendencia al alza, dependiendo de la oferta disponible”.
“En lo que hace al consumo interno, si bien estos días se ha visto mover un poquito, no hay grandes cambios, sobre todo porque la oferta disponible en los corrales sigue alta ya en agosto, que debería haber empezado a bajar. Con dos millones de cabezas encerradas, es mucha oferta, o por lo menos suficiente para un mercado interno que tampoco le sobra plata. No se ven cambios en los valores para el mercado interno, pero, por supuesto, una exportación fortalecida con buenos precios internacionales, buena demanda y un tipo de cambio que mejoró sensiblemente en el último mes”, añadió.