A horas de que la Justicia emita su veredicto en el proceso judicial que Julieta Prandi inició contra su exmarido, Claudio Contardi, la actriz expresó que espera que haya “una condena ejemplar” y habló en nombre de las víctimas de violencia: “Demostrémosles que si denuncian van a tener paz“. Además contó cómo vivió los más de cinco años desde que presentó la denuncia y el respaldo que recibió de su familia.
“Es una agonía muy larga y, sin saber todavía el resultado, se que logré ser escuchada por jueces sobre el horror que me costó. Del otro lado no se hizo nada para demostrar su supuesta inocencia”, señaló en Telenoche y continuó: “Ahora estoy en mi casa con un botón antipánico y custodia esperando una sentencia que puede marcar un antes y después en la Justicia en lo que tiene que ver con abusos porque las víctimas padecemos un calvario antes de ser escuchadas y en el medio nos matan o abandonamos la lucha porque hay mucho por pasar”.
Acto seguido, comentó que sus hijos están muy atravesados por nervios y angustia, y reveló que el más chico de los dos no entiende mucho lo que sucede, pero que el más grande se enteró de algunas cosas. “Me esforcé de que no les llegara nada para que no supieran lo que yo vivía puertas para adentro. El mayor está impactado y atravesado por la indignación. Yo soy todo para él, entonces es duro. Uno no puede vivir con miedo”, aseguró.
En cuanto a la condena, Prandi sostuvo que es necesario que Contardi sea detenido de manera provisoria y destacó: “No puede gozar de la libertad que tenemos todos y yo no puedo quedar presa”. En esta línea explicó que cuando permaneció aislada por las agresiones de su exmarido no recibió ayuda de nadie y declaró que el agresor amenazaba a sus amigas y sus padres, lo que llevó a distanciarse. “Nos hizo pelear, así que yo no sabía a quién pedir ayuda. Estuve cuatro años sin hablar con mi familia. También usaba mi plata y se llevó todo”, marcó.
“Quiero una condena ejemplar, que pague los años que me robó de vida y el maltrato que padecí. Quiero que pague con la cárcel, es la única manera de saldar este dolor. Espero una Justicia digna que esté a la altura. Demostrémosles a las víctimas que si denuncian van a tener paz. Está en manos de los jueces. Quiero irme a mi casa y que este individuo esté preso. Se trata de mi integridad y también es el ejemplo que le tienen que dar a todas las víctimas de violencia”, agregó la presentadora.
En tanto, explicó que en la previa al juicio transitó días complicados y contó que durante la última audiencia tuvo una crisis porque fue la última vez que los jueces la escucharon. Según relató, en la presentación dijo todo lo que sentía y se quebró “como nunca”, lo que la llevó a llorar, gritar y sentir “liberación”.
Por otra parte, Prandi valoró el apoyo de Emanuel Ortega, su pareja desde hace cinco años, e indicó: “No fue fácil que vuelva a confiar en nadie. Mi pareja describió que me conoció rota y yo lo siento así también. Hoy tengo un tratamiento pero pasé un infierno y eso te deja secuelas de por vida. No tenía una cadena pero por la sensación de haber vivido alejada de mis amigos y familia me sentí esclava. Destaco la valentía de hablar y testificar de él y de apoyarme, porque no ha sido fácil. Fue un hombre con todas las letras”.