La ciudad de Nueva York tiene múltiples lugares históricos ideales para visitar, pero solo uno se posiciona como el paraíso de los dulces: Economy Candy. Se trata de la tienda de golosinas más antigua de la Gran Manzana. Funciona desde 1937 y ofrece más de 2000 tipos de dulces y chocolates de todas partes del mundo.
Economy Candy, la tienda de dulces más antigua de la ciudad de Nueva York
Si bien hoy es conocida como el edén de las golosinas, la tienda comenzó como un local de reparaciones de zapatos y sombreros con un carrito de dulces en la entrada. En los años 30, durante la Gran Depresión, los dulces empezaron a generar más ventas y atraer más clientes que los zapatos, por lo que Morris “Moishe” Cohen y su cuñado decidieron transformarla en Economy Candy en 1937.
Tras regresar de la Segunda Guerra Mundial, Cohen y su cuñado expandieron el negocio. Decidieron incorporar chocolates, cestas de regalos, frutos secos y muchas otras golosinas, según señala el sitio oficial.
Actualmente, la tienda vende más de 2000 productos, entre los que se encuentran galletas graham cubiertas de chocolate (con y sin mermelada), pretzels bañados en chocolate, aros de gelatina, bolsas de gomitas o barras de chocolate que no se encuentran en ningún otro lugar.
“La gente viene todo el tiempo y pregunta ‘¿Cómo es posible que aún tengan esto? ya no lo fabrican’, yo uso el chiste de mi padre y les digo: ‘Oye: mi abuelo era un mal comprador’”, comentó el actual dueño Mitchell Cohen en declaraciones a Secret NYC.
Luego de tres generaciones en la familia Cohen, ¿Dónde está Economy Candy?
Originalmente, la tienda se encontraba en la esquina de Rivington y Essex, Lower East Side de Manhattan.
“Morris llevaba dulces y grandes bolsas de frutas y frutos secos al exterior. Se quedaba afuera todo el día -sin importar si llovía o había sol, o si hacía 0 o 32 grados-, charlando con los clientes y fumando un puro”, señala la página oficial del local.
En un principio el hijo de Morris, Jerry, trabajaba todos los días después de la escuela y los fines de semana con sus dos hermanas y su madre. Finalmente, él y su esposa, Ilene, se incorporaron al negocio a tiempo completo a principios de los 80, cuando la tienda se trasladó de su locación original a la ubicación actual en 108 de la calle Rivington.
Jerry e Ilene estuvieron al frente de la tienda junto con Morris durante unos años. Si bien su fundador se jubiló, la segunda generación de Cohen continuó dirigiendo el negocio durante más de 30 años.
En 2013 le cedieron el mando a su hijo Mitchell, tres años después se incorporó su esposa Skye para también ayudar con la empresa familiar. “Cuando entras aquí, cualquier problema que tengas desaparece. Te llega un olor a azúcar o chocolate y te transporta a tu infancia”, manifestó el actual dueño sobre la tienda.
Economy Candy se considera hoy un lugar histórico. Incluso, la ciudad de Nueva York destacó el legado de Morris el 29 de julio de 2023 cuando nombró a la esquina noroeste de las calles Rivington y Essex ‘Morris “Moishe” Cohen Way’ para reconocer la importancia de Economy Candy para la comunidad del Lower East Side.