
En una nueva cadena nacional, el presidente Javier Milei presentó el Presupuesto Nacional 2026 y ratificó que la prioridad de su gestión será el equilibrio fiscal. El mandatario sostuvo que “el futuro de la Argentina depende fundamentalmente de una sola cosa: que el pueblo y la política se comprometan con el orden fiscal”.
El jefe de Estado remarcó que el presupuesto enviado al Congreso busca sostener el superávit primario y blindar los avances de los últimos meses. A su entender, se trata de mucho más que un simple proyecto de ley: “Es la ratificación de nuestro compromiso inquebrantable con sacar al país adelante”.
“Lo peor ya pasó”
En su discurso, Milei destacó los primeros resultados de su plan económico, como la baja de la inflación, la reducción de la pobreza y la salida del cepo. “Celebramos estos éxitos porque sabemos la importancia que tienen, aunque entendemos que muchos argentinos todavía no lo perciban en su realidad cotidiana”, reconoció.
El presidente admitió que los inicios de la gestión fueron los más duros, pero aseguró que la etapa más crítica ya quedó atrás. “Podemos afirmar, pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó”, dijo, al tiempo que agradeció el apoyo ciudadano: “Ustedes son los protagonistas de este proceso. El temple de los argentinos es heroico y por eso les quiero dar las gracias”.
Contra el déficit y el “pensamiento mágico”
Milei insistió en que no existen atajos ni fórmulas mágicas para resolver los problemas estructurales del país. Rechazó tanto el financiamiento con emisión como con deuda, dos caminos que, según afirmó, ya demostraron ser un fracaso. “Todos los experimentos posibles fueron ensayados en este país. Durante más de 100 años fuimos el laboratorio de las teorías más descabelladas. El problema no era el cocinero, sino la receta”, advirtió.
En este sentido, volvió a plantear que el equilibrio fiscal es la única vía para dejar atrás la inflación y el estancamiento. “No hay otro camino que el orden fiscal, monetario y cambiario. Todos los demás ya se intentaron y fracasaron rotundamente”, sentenció.
Educación, salud y jubilaciones en el centro
El mandatario remarcó que el 85% del presupuesto estará destinado a educación, salud y jubilaciones, y anunció aumentos por encima de la inflación en estas partidas, incluyendo un 5% para las pensiones por discapacidad. “La prioridad de este gobierno, tal como siempre dijimos, es el capital humano”, subrayó.
Además, defendió la incorporación del régimen de extinción de obligaciones recíprocas con las provincias, al que definió como una deuda histórica. También prometió simplificar el sistema tributario y “restituir la presunción de inocencia fiscal”, con el objetivo de poner fin a lo que calificó como una visión del Estado que “considera a todos los ciudadanos como criminales preventivos”.
Una apuesta de largo plazo
Milei proyectó que, manteniendo el superávit y avanzando con reformas estructurales, la Argentina podría crecer un 5% anual de manera sostenida y alcanzar tasas del 7 u 8% en caso de profundizar los cambios. “En 10 años nos pareceríamos a países de altos ingresos. En 20, estaríamos entre los más ricos del mundo. Y en 30, en el podio de las potencias”, se entusiasmó.
Sin embargo, aclaró que estos resultados no serán inmediatos: “Roma no se construyó en un día. Este esfuerzo que estamos haciendo vale la pena porque nunca se intentó algo así en nuestro país”.
En el cierre, el Presidente apeló nuevamente a la resistencia social para sostener el rumbo. “Si no terminamos el proceso de cambio que hemos emprendido, habremos tirado a la basura todo el esfuerzo que hicimos. No aflojemos, hagamos que todo este esfuerzo valga la pena”, concluyó.