El caso Menéndez volvió a ocupar la atención pública en Estados Unidos más de tres décadas después del crimen que estremeció a Beverly Hills.
Erik Menéndez, de 54 años, condenado junto a su hermano Lyle por el asesinato de sus padres en 1989, se presentó ante la Junta de Libertad Condicional en busca de una salida anticipada.
La audiencia se desarrolló bajo gran expectativa, con la participación de familiares, abogados y fiscales que expusieron argumentos a favor y en contra de su liberación. El encuentro se extendió durante diez horas, en las que se evaluaron tanto los antecedentes como la conducta del prisionero en la cárcel de San Diego.
Finalmente, el panel decidió negar la solicitud. De esta manera, Erik deberá permanecer tras las rejas, al menos, hasta su próxima revisión programada dentro de tres años.
Por qué le negaron la libertad condicional a Erik: las razones de la negativa
El comisionado Robert Barton explicó que, aunque el crimen “mostró una falta de empatía y razón”, la decisión no se basó únicamente en los hechos ocurridos en 1989. Barton agregó: “Contrario a lo que creen sus seguidores, usted no ha sido un prisionero modelo, y francamente, encontramos eso un poco perturbador”.
Erik Menendez mató a sus padres en 1989. Foto: AP
La Junta de Libertad Condicional fundamentó su negativa en la conducta de Erik durante su estancia en prisión. Entre los incidentes registrados se enumeraron contrabando de drogas, mal uso de computadoras estatales, comportamiento inapropiado con visitantes, episodios de violencia y el uso ilegal de teléfonos celulares mientras dirigía grupos de rehabilitación.
De acuerdo con lo publicado por El Observador, el fiscal de distrito sostuvo que Menéndez “sigue siendo un riesgo irrazonable para la sociedad” y que los cambios positivos “solo estaban motivados por la posibilidad de ser liberado”. El mismo medio informó que la evaluación de riesgo concluyó que representaría un peligro “moderado” en caso de recuperar la libertad.
La respuesta de la familia y lo que sigue
Tras conocerse el fallo, los familiares de Erik difundieron un comunicado en el que expresaron su decepción: “Si bien respetamos la decisión, el resultado de hoy fue, por supuesto, decepcionante y no lo que esperábamos. Pero nuestra fe en Erik sigue siendo firme y sabemos que tomará la recomendación de la Junta con serenidad”.
Los familiares expresaron su decepción pero reafirmaron su apoyo tras la negativa a la libertad condicional. (AP Photo/Nick Ut, File)
En el mismo mensaje remarcaron el impacto positivo que ha tenido en otros reclusos y aseguraron que seguirán acompañándolo con la esperanza de un futuro distinto. La familia también destacó la importancia de la próxima audiencia de Lyle Menéndez, prevista para este viernes, donde mantienen expectativas más optimistas.
El interés público en el caso permanece vigente gracias a documentales, producciones de ficción y el apoyo de figuras públicas. Durante la audiencia, Teresita Menéndez-Baralt, hermana de José, pidió clemencia pese a reconocer el daño causado: “La verdad es que no sé cuánto tiempo me queda. Si a Erik se le concede la libertad condicional, sería una bendición”, expresó entre lágrimas.