El auge de las tiny houses explica por qué los espacios reducidos pueden resultar confortables y sentirse como un verdadero hogar con múltiples ventajas que son cada vez más tenidas en cuenta.
Esta tendencia llegó a la Argentina para quedarse y seduce a quienes buscan viviendas simples, a la vez cómodas, que en pocos metros tienen todo lo que necesita un hogar para resultar acogedor y a la vez funcional.
Estas mini casas tienen un tamaño de entre 10 y 30 metros aproximadamente, aunque también hay de mayor tamaño, y se inscriben dentro de lo que se conoce como construcción modular que, actualmente, representa el más alto grado de industrialización en el mundo de la construcción.
Esta composición por módulos permite reducir tanto los tiempos como los costos de obra. “Las viviendas industrializadas ofrecen una solución habitacional de calidad, rápida instalación, con excelente aislación térmica y la mejor relación precio-producto del mercado”, explican desde el Grupo Idero, especializado en ese tipo de construcción.
Hay que tener en cuenta que estas tiny houses se construyen íntegramente en fábrica y luego son transportadas e instaladas en cualquier terreno.
La rapidez con la que están listas es una de sus principales ventajas, a diferencia de las construcciones tradicionales que pueden demorar meses o años, estas casas están listas dentro de los 90 días.
Los precios
En cuanto a los beneficios se destaca un mantenimiento mínimo sobre todo en aquellas realizadas con una estructura de acero de alta resistencia.
Otra ventaja a considerar es que los muros y cubierta tienen buena aislación térmica y acústica, además se utilizan carpinterías de PVC con doble vidriado hermético (DVH).
A la hora de pensar en adquirir una tiny house, los valores a tener en cuenta son bastante menores que los que se manejan en el caso de las operaciones inmobiliarias tradicionales. Uno de los mayores atractivos de estas casas pequeñas y funcionales es su precio, aunque lógicamente será necesario disponer de un terreno. Una vivienda de 30 m2, tiene un valor de US$33.750, mientras que la una de mayores dimensiones con unos 78 M2 de 4 ambientes, con 3 dormitorios, 2 baños y cocina integrada al living comedor, cuesta US$83.807.
Son sustentables
Pero lo que verdaderamente hace resaltar a las tiny houses es su enfoque en la sustentabilidad y el respeto al medio ambiente. Estas casas están pensadas para ser construidas con materiales nobles y ecológicos, lo que implica una reducción significativa en el consumo de recursos naturales. Además, su tamaño compacto permite un menor uso de energía y agua, contribuyendo a la conservación del medio ambiente.
Vivir en una casa diminuta implica adoptar un estilo de vida minimalista, en el que se valora la calidad sobre la cantidad. Aunque las dimensiones sean reducidas, estas casas ofrecen todas las comodidades y el confort de una vivienda tradicional.
Cabe destacar que las tiny houses se diferencian de las casas rodantes, ya que no están pensadas para la movilidad constante, sino para ser una vivienda permanente con todas las comodidades que ello implica instalada en un lugar fijo. Algunas se construyen en fábricas y se trasladan hasta el terreno donde quedarán.