Según detalló Trenes Argentinos en su cuenta de X, por el paro de trenes, más de un millón de pasajeros se ven afectados.
La medida adoptada por los maquinistas se traduce en servicios que circulan a reglamento, es decir, a una velocidad máxima de sólo 30 km/h en todas las líneas afectadas. Esto provoca importantes demoras y cancelaciones en los servicios mencionados.
Desde La Fraternidad aclararon a LA NACION que no se trata de una medida de fuerza. “Estamos trabajando para tomar las precauciones necesarias por el estado de la vía y la señalización defectuosa. En algunos ferrocarriles falta personal por retiros voluntarios”, detallaron.
Además, señalaron el miércoles que las empresas a cargo del servicio de trenes no toman medidas para cuidar la seguridad de los pasajeros ni de los trabajadores. Es por eso que se decidió tomar esta solución para que los viajes en trenes sean más seguros, sin poner en riesgo a los pasajeros y al personal ferroviario.
El paro de trenes, impulsado el miércoles por el gremio de La Fraternidad, continúa este jueves por tiempo indeterminado. La medida afecta los servicios de las principales líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), es decir, del Roca, Mitre, San Martín, Sarmiento, Urquiza y Belgrano Sur, que funcionan a reglamento, es decir, a una velocidad máxima de sólo 30 km/h.