Un descubrimiento arqueológico reveló nuevos datos sobre la práctica dentro de la cultura maya de incrustar jade en dientes de niños. El estudio, publicado en Journal of Archaeological Science: Reports, analizo tres piezas dentales permanentes que pertenecieron a individuos de entre siete y 10 años.
El significado cultural de las modificaciones dentales en la civilización maya
El grupo de arqueólogos que participó en el informe develó la posible explicación sobre esta práctica en la antigua civilización, que incluía limado, grabado e incrustaciones de la piedra preciosa en los dientes de los niños.
Estos procesos eran entre los mayas prehispánicos durante los períodos Clásico y Posclásico (250–1550 d. C.). Aunque las fuentes no ofrecen un motivo de por qué lo hacían, sí describen el propósito general:
- Propósitos estéticos y culturales: las modificaciones dentales se realizaban para dar al diente una forma o un patrón estético particular. Las incrustaciones de piedras como jade se diseñaban con fines similares.
- Sin fines terapéuticos: con alguna posible excepción de la extracción dental con fines terapéuticos, ninguna evidencia del estudio sugiere que otras formas de manipulación y modificación dental, como las incrustaciones, se realizaran por razones de salud.
El procedimiento para colocar la piedra preciosa se realizaba con notable precisión y cuidado. Los artesanos mayas preparaban primero la superficie del esmalte dental. Luego, utilizaban una broca fabricada con obsidiana para perforar una cavidad en el diente. Finalmente, incrustaban la piedra preciosa al utilizar un adhesivo resinoso.
Las posibles propiedades curativas del jade y su profundo simbolismo
A pesar de que la evidencia de este estudio no prueba que el jade incrustado en los dientes se utilizara para propiedades curativas, algunos historiadores consideran que lo usaban para proteger las dentaduras de infecciones y caries.
Gloria Hernández Bolio, del Instituto Politécnico Nacional de México, analizó la sustancia resinosa que recubre las piedras en un informe compartido por National Geographic: encontró elementos beneficiosos para la salud dental, como la esclareolida, un extracto de salvia que se usa para prevenir la inflamación de encías.
La boca y el aliento tenían un significado espiritual profundo para los mayas. Creían que el alma de una persona se manifestaba a través del aliento. Decorar la dentadura con materiales valiosos no era solo adornar la sonrisa, simbólicamente era una forma de fortalecer y anclar el alma al cuerpo, lo que protegía la esencia vital del individuo.
Otro importante descubrimiento sobre la cultura maya
En la misma investigación de la cultura maya, que se centró en las tres piezas con incrustación de jade, también se determinó que los individuos a los que pertenecieron estas piezas dentales tenían entre 7 y 10 años al momento de su fallecimiento.
Anteriormente, se sugería que el procedimiento de incrustación se realizaba únicamente en individuos cercanos o en la edad adulta (18 a 20 años o más), cuando los dientes estaban completamente formados.
Este descubrimiento cuestiona las suposiciones socioculturales previas, al recomendar que las explicaciones sobre la edad social y la integración a la comunidad adulta quizás deban extenderse a la categoría preadolescente.