El evangelio del día es una lectura que muchas personas buscan para encontrar sabiduría, consejos y enseñanzas de la religión católica. Se trata de una cita bíblica ya establecida que se puede consultar de forma digital en la Agencia Católica de Informaciones – ACI Prensa. Muchos creyentes se preguntan qué se lee hoy, domingo 28 de septiembre.
Cada día el catolicismo tiene pautadas una serie de lecturas para todas las celebraciones del mundo. Estas forman parte del año litúrgico, es decir, el calendario católico, y las estableció la Iglesia en lo que se llama Leccionario. Este es un archivo que fue creado en el Concilio Vaticano II (1969), en el que se establecen distintas lecturas para cubrir gran parte de los textos bíblicos. Tienen un “ciclo” de tres años para la lectura dominical y de dos años para las lecturas diarias. Es decir, en 1969 se establecieron las citas bíblicas a leerse a lo largo de tres años (o dos, dependiendo del día). Una vez cumplido el tiempo, el ciclo vuelve a comenzar.
Evangelio católico del día de hoy, domingo 28 de septiembre
A continuación, las lecturas y el Evangelio del día, según el orden de la liturgia de la palabra en la celebración de la misa católica.
Primera Lectura. Amós 6:1, 4-7
¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y confían en la montaña de Samaría, los notables de la primera de las naciones, a quienes acude la casa de Israel! Los que se acuestan en lechos de marfil, se echan en divanes, comen corderos del rebaño y terneros del establo, los que canturrean al son del arpa, y se inventan, ¡como si fueran David! Instrumentos de música, los que beben vino en cálices, y se ungen con los primeros ungüentos, pero no se afligen por la ruina de José.
Por eso, ahora irán al cautiverio los primeros entre los cautivos, y se acabará la orgía de los corruptos.
Salmo Responsorial. Salmo 146:7-10
(…) que hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor libera a los cautivos; el Señor abre los ojos a los ciegos; el Señor endereza a los que se encorvan; el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los extranjeros, sustenta al huérfano y a la viuda, pero tuerce el camino de los impíos.
El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de generación en generación.
Segunda Lectura. Timoteo 6:11-16
Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de estas cosas y busca la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la paciencia y la mansedumbre.
Pelea el noble combate de la fe. Conquista la vida eterna a la que has sido llamado y para la que hiciste solemne profesión en presencia de muchos testigos.
Te ordeno en la presencia de Dios, que da vida a todo, y de Cristo Jesús, que dio el solemne testimonio ante Poncio Pilato, que conserves lo mandado, sin tacha ni culpa, hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo; manifestación que hará patente en el momento oportuno el bienaventurado y único Soberano, el Rey de los reyes y el Señor de los señores; el único que es inmortal, el que habita en una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A Él, el honor y el imperio eterno. Amén.
Evangelio. Lucas 16:19-31
»Había un hombre rico que vestía de púrpura y lino finísimo, y todos los días celebraba espléndidos banquetes.
En cambio, un pobre llamado Lázaro yacía sentado a su puerta, cubierto de llagas, deseando saciarse de lo que caía de la mesa del rico. Y hasta los perros venían a lamerle las llagas.
Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán; murió también el rico y fue sepultado.
Estando en los infiernos, en medio de los tormentos, levantando sus ojos vio a lo lejos a Abrahán y a Lázaro en su seno; y gritando, dijo: «Padre Abrahán, ten piedad de mí y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y me refresque la lengua, porque estoy atormentado en estas llamas».
Contestó Abrahán: «Hijo, acuérdate de que tú recibiste bienes durante tu vida y Lázaro, en cambio, males; ahora aquí él es consolado y tú atormentado.
Además de todo esto, entre vosotros y nosotros se interpone un gran abismo, de modo que los que quieren atravesar de aquí hasta vosotros, no pueden; ni tampoco pueden pasar de ahí hasta nosotros».
Y él dijo: «Te ruego entonces, padre, que le envíes a casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les advierta y no vengan también a este lugar de tormentos».
Pero replicó Abrahán: «Tienen a Moisés y a los Profetas. ¡Que los oigan!»
Él dijo: «No, padre Abrahán; pero si alguno de entre los muertos va a ellos, se convertirán».
Y le dijo: «Si no escuchan a Moisés y a los Profetas, tampoco se convencerán aunque uno resucite de entre los muertos».
Todos los santos para rezar en septiembre
Este es el santoral del noveno mes del año, tal como aparece en la ACI Prensa. Estos son los santos, santas y mártires que se conmemoran en cada uno de los días de septiembre por la Iglesia, además de otras fechas destacadas del calendario litúrgico:
- 1 septiembre: San Gil
- 2 septiembre: San Salomón Leclercq
- 3 septiembre: San Gregorio Magno, Papa y Doctor de la Iglesia
- 4 septiembre: Santa Rosalía, San Marcelo, Mártir
- 5 septiembre: Santa Teresa de Calcuta, San Lorenzo Justiniano, Patriarca de Venecia
- 6 septiembre: Santos Donaciano y Cleto
- 7 septiembre: Santa Regina, mártir
- 8 septiembre: Nuestra Señora del Cobre, Virgen del Carmen de Cuyo y Fiesta de la Natividad de la Virgen María
- 9 septiembre: Santa María de la Cabeza, Viuda, Santa María La Antigua y San Pedro Claver
- 10 septiembre: San Nicolás de Tolentino y San Emiliano
- 11 septiembre: Señor de los Milagros de Buga
- 12 septiembre: San Leoncio
- 13 septiembre: San Juan Crisóstomo, obispo y doctor
- 14 septiembre: Exaltación de la Santa Cruz
- 17 septiembre: San Pedro de Arbues
- 18 septiembre: San José de Cupertino
- 22 septiembre: San Mauricio y compañeros mártires
- 26 septiembre: Santos Cosme y Damián, mártires
- 27 septiembre: San Vicente de Paúl
- 28 septiembre: San Wenceslao, mártir
- 29 septiembre: Santos Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael
- 30 septiembre: San Jerónimo