Es tan paradójico como real: al técnico del equipo más cotizado de la Argentina no le sobran las opciones para armar el equipo que el jueves afrontará un partido bisagra en Rosario frente a Racing por los cuartos de la Copa Argentina. Haciendo el recuento de daños, Marcelo Gallardo contabiliza a esta altura de la semana ocho casilleros ocupados y tres vacantes en el 11 que saldrá a la cancha en el Gigante de Arroyito.
Porque pasando en limpio, Gonzalo Montiel reemplazará a Fabricio Bustos y Lautaro Rivero volverá a la cueva respecto del equipo que protagonizó el papelón del domingo en el Monumental contra Deportivo Riestra.
Sin el lesionado Sebastián Driussi y hasta el momento con pocas probabilidades de que Enzo Pérez pueda estar por los siete puntos de sutura que recibió arriba de su rodilla izquierda post Palmeiras, el DT deberá resolver si un irregular Lucas Martínez Quarta o un no menos irregular Paulo Díaz acompañarán al juvenil en la zaga.
Por otro lado, MG también tendrá que decidir entre tres jugadores (Kevin Castaño, Nacho Fernández y Santiago Lencina) para dos lugares ya que no insistirá con un Miguel Borja que superó su mayor racha sin convertir desde que llegó al club.
El Muñeco más que nadie entiende que los futbolistas que elija deberán superar una prueba de fuego y de juego en un River que, de repente, se metió en un tobogán del que tiene que salir cuanto antes si pretende no lastimarse aún más.
Las próximas 24 horas serán determinantes para darle forma a un conjunto de nombre que tendrán dos misiones de riesgo ante una Acadé que llega flechita para arriba: mostrar rebeldía (“Huevos”, en la síntesis de MG) y una forma que represente a los hinchas y, antes que todo, al propio entrenador.
¿El probable 11 de River?
Armani; Montiel, Martínez Quarta o Paulo Díaz, Rivero, Acuña; Castaño o Fernández, Portillo, Galoppo; Quintero; Fernández o Lencina, Salas.