“Me trajeron de engaño”, sostuvo Matías Ozorio cuando personal de la Policía Nacional de Perú le terminó de poner las esposas. El joven argentino de 28 años tenía una orden de captura nacional e internacional por su presunta participación en los homicidios de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez, cuyos cuerpos aparecieron enterrados en el fondo de una casa de Florencio Varela.
Ozorio está señalado como lugarteniente de Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño Z, el supuesto narco detrás de la autoría intelectual del triple crimen.
“El prófugo Matías Agustin Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA .Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen”, indicó la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, en su cuenta de la red social X.
Según pudo saber LA NACION de fuentes de la investigación, Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima, por personal de la Policía Nacional de Perú, en un trabajo coordinado con División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA).
“Se llegó a él después de una serie de intervenciones telefónicas”, dijeron las fuentes consultadas.
El sospechoso tenía una orden de captura nacional e internacional desde la noche del jueves pasado.
Después de una pregunta del policía que le puso las esposas, Ozorio intentó explicar que había sido llevado a Perú engañado por unos narcos.
“Me trajeron de engañado unos narcos mafiosos a los que le debía plata”, sostuvo y afirmó que estaba durmiendo en calle desde hace dos días después de escaparse de los narcos.
El prófugo Matías Agustin Ozorio fue detenido en la ciudad de Lima en un trabajo conjunto de la Policía Nacional de Perú e Interpol de PFA.
Estamos trabajando su extradición a la Argentina para hacer frente a la Justicia por el triple crimen. pic.twitter.com/QbT0Imq9Bk
— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) September 30, 2025
“Por disposición del doctor Fernando Guevara, juez de Garantías de La Matanza, tengo el agrado de dirigirme a usted en la Investigación Penal Preparatoria (IPP) dirigida a Matías Agustín Ozorio y otros, en el orden del delito de homicidio agravado por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos”, se afirmaba en el oficio enviado a la Subsecretaría de Cooperación con el Poder Judicial Ministerio Público y Legislatura de la cartera conducida por Bullrich con la orden de captura nacional e internacional de Ozorio.
En el documento se hizo una “breve reseña” del hecho por el que se ordenó la captura del sospechoso: “Entre los días viernes pasado, aproximadamente entre las 22.30, y el martes último, aproximadamente a la 18, un número indeterminado de sujetos de distinto sexo, entre los que se encontraban Maximiliano Parra, Daniela Ibarra, Miguel Ángel Villanueva Silva, Celeste González Guerrero, Julio Valverde y/o Montaña y/o Pequeño Jota [cuando todavía no tenían identificado al supuesto autor intelectual del triple crimen] y Matías Agustín Ozorio actuando con división de roles, en el interior del domicilio situado en Chanar 702, en Villa Vatteone, Florencio Varela, y con claras intenciones de causarles la muerte, aplicaron múltiples golpes de puño, patadas y diversos cortes utilizando armas blancas sobre la superficie corporal de la humanidad de Verdi, de 20 años; Del Castillo, de 20, y de Gutiérrez, de 15, ocasionándoles lesiones de tal magnitud que provocaron su deceso. Obraron a traición y sobre seguro, aumentando intencionalmente y de manera inhumana el sufrimiento al causar padecimientos innecesarios que van más allá de lo necesario para cometer el acto, concurso premeditado de todos ellos y aprovechando los masculinos su condición biológica dominante de género sobre las víctimas mujeres”.
Ahora los investigadores están tras los pasos de Pequeño Z, nacido el 10 de septiembre de 2005 en el departamento de La Libertad, en Perú.
“Analizado que fuera el requerimiento efectuado por el Ministerio Público Fiscal, la totalidad de las consideraciones allí vertidas y los elementos de convicción acompañados a las presentes actuaciones, surge que existen elementos suficientes e indicios vehementes de la comisión de los delitos dehomicidio agravado por cometerse con el concurso premeditado de dos o más personas, con ensañamiento, con alevosía y por mediar violencia de género reiterado en tres hechos“, se sostuvo en la orden de captura nacional e internacional de Pequeño J, un ciudadano peruano de 20 años.