En horas del mediodía de este viernes 3 de octubre, la Guardia de Bomberos Voluntarios de Iguazú recibió un pedido de auxilio de un trabajador de una obra en construcción ubicada en la zona de las 600 Hectáreas. El hombre explicó que un perro había caído en un pozo de unos 17 metros de profundidad y que, al intentar rescatarlo, él también quedó atrapado.

El aviso al 911 fue realizado por otro cuidador que se encontraba presente en el lugar. De inmediato, se desplazó al sitio el Grupo Especial de Rescate y Salvamento Iguazú (GERSI), acompañado por personal de Bomberos. El pozo se encuentra en un terreno donde actualmente se construye un complejo hotelero, un lugar de difícil acceso debido a la vegetación que, según la normativa, debe mantenerse con monte nativo.

Según el relato del joven de aproximadamente 25 años, mientras recorría la zona vio al perro atrapado en el pozo y trató de rescatarlo usando cables. Sin embargo, no logró su cometido y terminó también en el pozo.

Gracias al entrenamiento, la capacitación constante y el equipamiento especializado del grupo GERSI, se logró estabilizar y rescatar exitosamente tanto al hombre como al animal. Posteriormente, el joven fue trasladado al hospital local para una evaluación médica completa.

En el operativo trabajaron Bomberos Voluntarios de Iguazú, el grupo GERSI, la Policía de la Provincia, el servicio de emergencias 107 y la Policía de Tránsito de la Municipalidad de Iguazú.