
Docentes y estudiantes de la carrera de Gastronomía del Instituto Superior Adolfo Kolping (ISAK) ultiman los preparativos para la 8ª edición de la Gastroferia de la Tierra Colorada, que se realizará este viernes 10 y sábado 11 de octubre desde las 18 horas en el predio de la institución, ubicado sobre calle Nahuel Huapi en Puerto Rico. El evento, que ya se convirtió en una marca registrada del instituto, busca ofrecer un espacio de producción y comercialización donde los alumnos puedan aplicar sus conocimientos en un entorno real.
El chef y docente Lisandro Martínez, referente del ISAK, expresó que el equipo vive la previa con gran entusiasmo. “Estamos a días, a horas, en la cuenta regresiva”, dijo, y recordó que la primera edición fue en 2015, por lo que este año se cumplen diez años desde aquel comienzo. “Solo nos detuvimos durante la pandemia, pero el público siempre nos acompañó. Esperamos que esta no sea la primera vez que falte”, comentó con optimismo.

Martínez destacó que la Gastroferia nació como una práctica académica, pero con los años se transformó en un verdadero espacio de aprendizaje y vinculación. “La idea inicial era que los chicos aprendieran a elaborar un plan de negocio dentro del aula. Después dijimos: vamos a llevarlos a la calle, para que palpen la realidad, se vinculen con emprendedores y aprendan a competir”, explicó.
La 8ª edición de la Gastroferia de la Tierra Colorada
El evento permite a los futuros técnicos en Gastronomía experimentar lo que implica gestionar un emprendimiento gastronómico desde cero. Según Martínez, los estudiantes deben encargarse de todo: desde los costos reales de los platos hasta la atención al público. “Es un ensayo de lo que puede ser su trabajo mañana. Les da herramientas concretas y también identidad profesional”, señaló.

La propuesta combina la formación con la celebración. Este año, la feria contará con una variada oferta gastronómica y shows en vivo. “Vamos a tener dos bandas, buena música y mucha comida. Siempre se arma un lindo clima, que a veces se extiende hasta la una o dos de la mañana”, anticipó el chef, quien subrayó que el éxito de la feria también depende del acompañamiento del público y del buen tiempo.
Antes de despedirse, Martínez invitó a toda la comunidad a acercarse al ISAK para disfrutar de la feria y apoyar el trabajo de los estudiantes. “La Gastroferia es un puente entre el aula y la realidad. Es donde los chicos pueden mostrar lo que aprenden y lo que son capaces de hacer”, concluyó.