Misiones
“Lo que vimos fue un desastre en materia de conservación y respeto animal”
“Lo que vimos fue un desastre en materia de conservación y respeto animal”
Fernando Piesco, del Centro de Rescate Ohana, habló sobre el allanamiento en la veterinaria posadeña donde rescataron más de 100 animales silvestres: “Nada de lo que encontramos estaba dentro del marco de la ley”
La conmoción que provocó el allanamiento en una conocida veterinaria del centro de Posadas sigue creciendo. El operativo, que derivó en el rescate de más de un centenar de animales silvestres -muchos de ellos en condiciones insalubres y sin trazabilidad-, expuso una trama de maltrato, comercio ilegal y negligencia institucional que llevaba más de dos años bajo investigación.
Una de las publicaciones de Ohana ayer en el allanamiento.
En diálogo con el programa “Acá te lo contamos”, por Radioactiva 100.7, Fernando Piesco, titular del Centro de Rescate de Fauna Silvestre Ohana, brindó detalles del procedimiento y se refirió al impacto que dejó la escena en el lugar.
“Fue un operativo que se venía gestando desde hace más de dos años. La Gendarmería Nacional hizo un trabajo magnífico, pero lo que nos encontramos nos llenó de profundo dolor. Fue muchísimo más de lo que podíamos esperar”, relató.
Un criadero ilegal en pleno centro
El allanamiento tuvo lugar en la veterinaria Amazonas, ubicada sobre calle Colón, a metros de Entre Ríos. Allí se hallaron más de 100 animales silvestres, entre ellos monos tití, iguanas brasileñas, serpientes, tortugas carbonarias, y hasta un yacaré.
Algunos estaban vivos, otros muertos y congelados dentro de un freezer.
“Se encontró un criadero de reptiles ilegal, no autorizado. Había animales autóctonos y exóticos, ninguno con documentación que acreditara su legítima procedencia. También había animales congelados: tortugas en peligro de extinción, dragones barbudos, monos tití-pincel provenientes de Brasil. Fue un desastre en materia de conservación, de respeto y de cuidado”, describió Piesco.
El referente ambiental también señaló que “nada de lo que se halló estaba dentro del marco legal”.
“Había animales con nula trazabilidad, crías no autorizadas, especies protegidas por convenios internacionales… No hay modo de justificar eso. No importa si la persona nos cae bien o mal: lo que se encontró son infracciones a leyes nacionales e internacionales”, enfatizó.
“No tiene sentido tener una yarará en una pecera”
Durante la entrevista, Piesco también se refirió a la versión del propietario del local, quien sostuvo que contaba con autorización del Ministerio de Ecología para tener a los animales.
“Ese argumento se cae por su propio peso. No existe permiso para tener un yacaré en una veterinaria o una yarará dentro de una pecera. Y si llegara a existir, vamos a pedir la declinación inmediata de ese permiso. Un animal silvestre no puede estar encerrado, mucho menos en un comercio”, aseguró.
El especialista recordó los requisitos legales mínimos para la tenencia de fauna: “Para tener un animal silvestre necesitás un microchip identificatorio, certificado de origen, trazabilidad, permisos de ingreso al país y autorización de fauna. En este caso, se incumplía con todo”.
“Los animales se venden vivos y muertos”
Una de las escenas más impactantes fue el hallazgo de 14 ejemplares muertos y congelados. Para Piesco, eso abre interrogantes sobre los posibles fines comerciales detrás del cautiverio.
“Que los animales se mueran en esas condiciones no sorprende, porque estaban hacinados. Pero tenerlos congelados… eso es otra cosa. No vamos a presumir nada, pero hay prácticas como la taxidermia, donde se venden animales muertos para colecciones privadas o museos. No digo que sea el caso, pero si no, ¿para qué tengo un mono congelado?”, cuestionó.
La cadena de responsabilidad
Más allá del impacto del hallazgo, el director de Ohana insistió en que la problemática no termina en los criaderos o comercios ilegales: también involucra a quienes compran o sostienen esas prácticas.
“Sin demanda no hay oferta. Esto pasa porque hay gente que va y compra. No solo en Misiones, también a nivel nacional e internacional. Y lo más grave es que parte de la sociedad todavía justifica lo injustificable: tener animales silvestres en peceras, en patios o en jaulas como si fueran mascotas”, lamentó.
Piesco remarcó además la diferencia entre rescatar y capturar:
“Rescate de fauna es asistir a un animal en situación de vulnerabilidad, darle atención médica y devolverlo a su hábitat. Ir a buscar un animal y llevarlo a tu casa o comercio para tenerlo encerrado no es rescate: es caza”.
“El local sigue abierto, y eso es una locura”
Uno de los puntos más cuestionados tras el operativo fue la decisión judicial de dejar a los animales bajo tutela en el mismo lugar donde fueron encontrados.
“El juez determinó que los animales queden como depositarios judiciales en el mismo sitio, con una medida de no innovación. Pero desde nuestro punto de vista, el lugar debería estar clausurado. No tiene habilitación municipal para tener ni comercializar fauna silvestre. Con todo lo que se encontró, es una locura que siga abierto”, señaló Piesco con firmeza.
El caso continúa bajo investigación del Juzgado de Instrucción de la Primera Circunscripción Judicial, y el propietario fue imputado por infracción a la Ley 22.421 (protección de fauna silvestre) y a la Ley 14.346 (maltrato animal).
Un problema estructural
Más allá del caso puntual, Piesco advirtió sobre la existencia de un mercado negro de fauna en expansión, impulsado por la falta de conciencia y el atractivo de las especies exóticas.
“Hay una demanda constante. Y mientras haya quien los compre, habrá quien los capture y los venda. Falta educación ambiental, empatía y una mirada más profunda sobre lo que significa tener un animal silvestre en cautiverio”, explicó.
Con el trabajo del Centro Ohana y la Fundación Dante Piesco, el activista busca generar conciencia y rescatar animales víctimas del tráfico o el abandono.
“Si no lo hacemos con un niño, no podemos hacerlo con un animal. Es una lucha cultural, estructural, que nos va a llevar años, pero tenemos que darla”, concluyó.
El Centro de Rescate Ohana continúa trabajando en la rehabilitación y protección de fauna silvestre en Misiones. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo a través de su cuenta oficial de Instagram @ohanarescatedefauna, donde se difunden campañas, actividades y llamados a voluntariado.
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