El bicarbonato de sodio suele relacionarse con la limpieza de la cocina, pero también puede usarse en muchas otras tareas del hogar, ofreciendo soluciones simples, económicas y efectivas.
Así, por ejemplo, los expertos en jardinería destacan sus beneficios en el cuidado de las plantas, que muchas veces presenta obstáculos difíciles de resolver.
Las especies cultivadas en espacios cerrados suelen enfrentar problemas como exceso de humedad, aparición de moho o ataques de insectos, que afectan su crecimiento y con el tiempo les hacen perder vigor.
En esos casos, el bicarbonato resulta una alternativa práctica y natural para prevenir y tratar estas enfermedades sin necesidad de recurrir a productos químicos agresivos.
Estos son los beneficios del bicarbonato en las plantas de interior
Según un artículo del sitio Ecología Verde, una de las aplicaciones más conocidas del bicarbonato en jardinería es su capacidad de prevenir la proliferación de hongos en el sustrato y las hojas.
El bicarbonato, un fungicida natural para tus plantas.
Con solo agregar una cucharadita de este producto al agua del riego, actúa como un fungicida natural, disminuyendo la propagación de enfermedades.
Esta práctica resulta especialmente efectiva en especies como los potus, helechos y ficus. Si están afectadas sus hojas, se aplica la mezcla en un atomizador para rociarlas con mayor facilidad.
«Para hacerlo aún más eficiente, puedes añadir a la mezcla una cucharadita de lavaplatos para que se adhiera a las hojas y una cucharadita de aceite de cocina para que perdure más», aconsejan los expertos de Ecología Verde.
Y agregan que se puede realizar sin riesgo «cada dos semanas mientras se esté haciendo un tratamiento específico para curar la planta». También es importante aplicarla en horarios de poca exposición solar, ya que bajo luz intensa podría dañar el follaje.
Además de su acción contra los hongos, el bicarbonato ayuda a controlar plagas como pulgones o ácaros. Esta misma solución casera se puede pulverizar sobre las hojas para disuadir a los insectos.
El bicarbonato también es útil para higienizar recipientes antes de trasplantar: limpiar las macetas con una mezcla de bicarbonato y agua ayuda a eliminar bacterias y residuos de fertilizantes.
El bicarbonato es inofensivo para mascotas y niños.
Algunas recomendaciones
- El exceso de bicarbonato puede modificar el pH del sustrato, volviéndolo demasiado alcalino y afectando la absorción de nutrientes por parte de la planta. Para evitarlo, lo ideal es aplicar pequeñas cantidades y observar los resultados. Por ejemplo, probar la mezcla en una hoja y dejar pasar entre 24 y 48 horas antes de extenderla.
- Los expertos sugieren combinar este recurso con otros, como controlar la frecuencia de riego, garantizar una buena iluminación indirecta y revisar periódicamente el estado de las hojas.
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