Los divertículos son pequeñas formaciones que aparecen en la pared del colon y se presentan con frecuencia en la población adulta. Suelen detectarse a partir de los 50 años y, aunque en muchos casos no generan síntomas, pueden causar molestias digestivas como sensación de hinchazón o pesadez. Mantener una alimentación equilibrada y buenos hábitos cotidianos ayuda a prevenir su aparición y las posibles complicaciones asociadas.

“Los divertículos colónicos serían como pequeñas herniaciones que se producen en la pared de la mucosa colónica, en la pared del colon. Eso está dado -en principio- por una alteración en el movimiento del colon. El colon se mueve a través de ondas, y cuando esas ondas están alteradas y chocan entre sí, se generan estos divertículos”, señaló el gastroenterólogo Diego Sartori.

En ese sentido, explicó que la edad es un factor importante en su aparición. Los divertículos suelen detectarse con mayor frecuencia a partir de los 50 años, aunque también pueden presentarse en personas de 40 o incluso menos. Aun así, no se trata de un cuadro exclusivo de adultos mayores, sino de una afección que puede manifestarse antes, especialmente si existen hábitos alimentarios poco saludables.

“El factor principal que favorece la formación de divertículos es el tipo de dieta que mantiene el paciente. Las dietas bajas en fibras y con poca ingesta de agua hacen que el colon no se mueva adecuadamente y se produzcan estos divertículos”, detalló el especialista al referirse a las causas más comunes.

Asimismo, remarcó que el funcionamiento intestinal depende de una buena movilidad del colon. Cuando el tránsito se enlentece por una alimentación deficiente en fibra o por falta de hidratación, aumenta la presión en las paredes internas del intestino, lo que puede provocar estas pequeñas herniaciones.

De acuerdo con el profesional, muchos casos son asintomáticos y se detectan de manera incidental, aunque los pacientes que presentan molestias describen una sensación de pesadez, gases o malestar. La clave está en diferenciar los síntomas leves de los cuadros complicados que requieren atención médica inmediata.

“Lo que hay que diferenciar siempre es la complicación de los divertículos. Los divertículos se pueden complicar por infecciones, lo que se llama diverticulitis, que es una infección del divertículo. Generalmente está producida por bacterias, por lo tanto, requiere tratamiento antibiótico”, puntualizó el gastroenterólogo.

Por otra parte, indicó que el dolor abdominal intenso, la fiebre y la aceleración del ritmo cardíaco pueden ser señales de que el cuadro se agravó.

Cuando la infección progresa, el abdomen puede endurecerse o presentar signos de peritonitis, lo que constituye una urgencia médica. Además, aclaró que también pueden presentarse sangrados visibles en la materia fecal, formación de abscesos o incluso perforaciones del colon. Otra posible consecuencia es la estenosis, es decir, la disminución del calibre del órgano.

“El centro de todo está en los síntomas de la enfermedad diverticular. Se los puede tratar revisando la dieta del paciente, mejorando la hidratación y utilizando medicamentos que disminuyan la hinchazón, el malestar o el dolor. En los casos con sangrados o fiebre, el paciente debe acudir de inmediato a la guardia”, subrayó Sartori.

Diagnóstico

En relación con el diagnóstico, indicó que los estudios por imágenes son esenciales para confirmar la presencia de divertículos o sus complicaciones. La ecografía abdominal suele ser el método inicial, siempre que el área afectada sea accesible. En otros casos, la tomografía de abdomen permite visualizar con mayor precisión la zona inflamada y descartar otras patologías.

“Los tratamientos se basan en mejorar la calidad higiénico-dietética. Hay que aumentar el consumo de fibra, hidratarse bien y realizar ejercicio regular, al menos tres o cuatro veces por semana. También deben evitarse los antiinflamatorios como el diclofenac, la aspirina, el ibuprofeno o el ketorolac, porque pueden generar complicaciones”, indicó el especialista.

Existen casos en los que puede requerirse una intervención quirúrgica, especialmente cuando hay abscesos o estenosis del colon. En esas situaciones, el tratamiento médico no es suficiente y se necesita drenaje o cirugía.

Por último , aclaró que esta condición no está vinculada al cáncer ni representa una enfermedad maligna. Sin embargo, requiere control médico y prevención. “Una vez que uno tiene divertículos, no se van. Se pueden controlar los síntomas, pero no se los puede eliminar”, concluyó Sartori.