«Cuando el pueblo se vota a sí mismo»

Estamos cansados de una política cada vez más alejada del pueblo argentino y su realidad. Pero quienes la practican aprendieron a ser y actuar siguiendo el ejemplo que los precedió. Y son como son porque nosotros no hicimos nada para impedirlo o corregir sus equívocos.

No creo en manifestaciones agresivas, pero mucho menos en guardar silencio ante la impotencia y la impunidad. Podemos manifestarnos en las urnas y ser escuchados, aunque el sistema electoral no contemple otra posibilidad fuera de votar por uno u otro candidato.

Quizás, si cada uno dedica un tiempo para escribir sus necesidades y las deposita en el sobre del sufragio, eligiendo como representantes del pueblo las preocupaciones del propio pueblo, nuestras angustias y esperanzas cobren verdadero sentido en ese acto.

Nadie puede impedirnos peticionar ni manifestar pacíficamente. En las elecciones como las de ayer, qué hermoso sería que el pueblo vote por sí mismo depositando en las urnas sus aflicciones en vez de verse obligado a confiar en quienes truncarán su futuro, sin el más mínimo atisbo de objeción de conciencia.

Objeción de conciencia que se le prohíbe al ciudadano con multas y sanciones, pero no a quienes ocupan cargos públicos. Este domingo voté por mis necesidades, que son las del pueblo argentino. No fui obsecuente con el sistema que nos condujo a este presente. Lo siento candidatos, voté a conciencia…

Aldo Cristian Alí [email protected]

OTRAS CARTAS

Voces tras las elecciones legislativas

Pasó la elección, con un muy buen resultado para La Libertad Avanza. Es un gran paso para otra Argentina. Esperemos que Javier Milei lo sepa leer y no se suba a un caballo del que se puede caer. Ahora vienen dos años donde el Presidente tiene que satisfacer las expectativas que los argentinos ponemos en él. Señor Presidente, no subestime a los argentinos, hoy lo estamos apoyando fuertemente, pero eso no es un cheque en blanco para la arrogancia y la prepotencia. Mejor… serenidad y diálogo. Que Dios lo ilumine.

Dario Díaz [email protected]

La BUP es un sistema mucho más seguro y transparente para votar que el uso de otros métodos en papel, que permitían hacer fraudes o bien ser apócrifas y perjudicar a alguna facción política. Era hora de ver en este país una medida que ponga orden y no atente contra un sistema. Hay políticos y candidatos que critican esto, pues están acostumbrados a hechos dolosos en las elecciones usando métodos perimidos. Hay que desterrar de una vez por todas estas formas viles de actuar. Debería ser esta modalidad obligatoria a todos los niveles electorales. Ello terminaría con la impunidad y el fraude político. Necesitamos otra Argentina.

Rodolfo C. Castello [email protected]

Domingo de elecciones, Escuela 28 de Alberti, Pilar. Repito ser fiscal auditor. Todos me saludan con cariño, especialmente la directora de la 28 Maria Tejerina. Paso por las mesas. “Hola Ricardo, lo extrañábamos…” me decían las fiscales de partidos opuestos. Me hicieron emocionar, no me esperaba el recibimiento. Gastón y Vanesa que son los que ejecutan tan brillantemente las obras públicas de Pilar, del partido opuesto al mío pero que renuevan las expresiones de sana amistad y respeto. Entonces fluyeron anécdotas de las elecciones de septiembre. Como repositor, “no me roben mas boletas” decía yo fuerte y todos se acuerdan con una sonrisa de mis exclamaciones. Creo que con estos gestos se puede dar comienzo al cierre de la grieta que aún perdura en nuestro país. Noto que el pueblo se está cansando de esta separación entre argentinos.

Ricardo Olaviaga [email protected]

Muchachos no se equivoquen. La gente no quiere un emperador rockero ni un criminal de jubilados. La gente no quiere volver a cometer el mismo error que con el presidente Macri. No queremos a una dirigente que esté bailando mientras en La Plata la gente se ahogaba. O que en la pandemia esté de fiesta con su “querida” mientras que la gente estaba en su casa encerrada o muriendo en un hospital. No queremos un narco estado o un gobierno chavista. Pero tampoco queremos un gobierno del JP Morgan. Queremos eficiencia, humildad, sentido común y basta de parientes inútiles en cargos regalados. También basta de chorros encaramados al poder. Es hora de grandeza. Milei tiene una gran oportunidad.

Esteban Tortarolo [email protected]