El juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenzetti les pidió a sus colegas, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, que en el acuerdo de la semana próxima rechacen “sin más trámite [in limine]” el pedido de Cristina Kirchner para apartarlo de la causa Vialidad, donde el máximo tribunal debe resolver si confirma o no la condena por corrupción de la expresidenta.
Lorenzetti les envió un mail a sus pares en el que menciona las razones que -a su juicio- tornan “improcedente” la recusación de la expresidenta y que puede funcionar como un “borrador” de voto para que lo tengan en cuenta ante una eventual decisión.
Cristina Kirchner planteó el lunes pasado que Lorenzetti debe apartarse de la causa en su contra. Argumentó que perdió imparcialidad cuando dijo, en reportajes, que el caso Vialidad debía tratarse de inmediato.
Cristina Kirchner citó además a la senadora Anabel Fernández Sagasti, una de sus espadas en la Cámara alta, que denunció durante una sesión que Lorenzetti extorsionó con el caso Vialidad a los senadores kirchneristas, presionando para que votaran en favor del pliego del juez Ariel Lijo.
Si prospera la recusación, quedarían dos jueces en la Corte para fallar en la causa Vialidad y decidir si confirman o no la condena contra Cristina Kirchner, con lo que deberían sortear conjueces para dictar una sentencia.
Ese pedido de recusación puede ser tramitado mediante la solicitud de un informe al juez recusado, en este caso Lorenzetti, que debe ser analizado por sus colegas. O puede directamente rechazarse in limine (sin más trámite) si es que a simple vista no hay evidencias que lo sostengan.
Esta es la solución que propuso Lorenzetti a sus colegas: que rechacen el pedido de Cristina Kirchner sin más dilaciones.
En la nota enviada a sus pares explicó que el reportaje citado como causal de la recusación “no deja dudas de imparcialidad”. Y mencionó que lo que señala Cristina Kirchner sobre sus intenciones de evitar su candidatura y la denuncia de Fernández Sagasti no son más que versiones de los periodistas.
Les dijo además que las otras notas que se acompañan al pedido son del año anterior y que no están relacionadas con la causa. En todo caso, afirmó, que hay que considerar que son “extemporáneas”.
Y sostuvo, además, que al rechazarse de este modo, de plano, pueden firmar todos los jueces de la Corte, como lo hicieron con anterioridad Rosenkrantz y Rosatti en varios casos, como por ejemplo, las elecciones en San Juan o la causa de coparticipación de la ciudad de Buenos Aires.
El criterio para rechazar la recusación sin más trámite es que el planteo debe ser “manifiestamente inadmisible”.
Cristina Kirchner fue condenada en la causa Vialidad a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, en un fallo dictado por el Tribunal Oral Federal N°2, confirmado por la Cámara Federal de Casación Penal.
Contra esa decisión planteó un recurso extraordinario que fue rechazado y por eso recurrió ahora a la Corte mediante un recurso de queja.
Si la Corte rechaza su queja y deja las cosas como está, la condena queda firme y debe ser ejecutada. Es decir Cristina Kirchner debería quedar detenida o solicitar cumplir su pena en arresto domiciliario. Al mismo tiempo quedaría inhabilitada para ocupar cargos públicos de por vida.
Si el fallo se conoce antes de la oficialización de su eventual candidatura como diputada bonaerense, no podría postularse ni en esa calidad ni como diputada nacional.
Si, en cambio, la Corte dilata una decisión más allá del año electoral, su eventual inhabilitación sería sobreviniente y se discutiría en todo caso si sus colegas en la Legislatura bonaerense o en el Congreso le quitan los fueros y la expulsan por falta de idoneidad o inhabilidad moral para que cumpla la condena.