Rick Senko, de 41 años, comenzó su carrera como revendedor cuando duplicó su dinero revendiendo un celular en eBay en plena crisis de 2008, siendo un padre soltero desempleado en el sur de Florida. Ese primer intento de obtener ingresos se convirtió en el punto de partida de un negocio que transformó su vida.
A lo largo de los años, Senko aprendió a detectar oportunidades en los mercados de pulgas, donde la ropa usada y las marcas olvidadas podían convertirse en grandes ganancias. Lo que empezó con un teléfono pasó a ser una red de compraventa que lo llevó a trabajar sin descanso y a construir una empresa sólida en Estados Unidos.
Actualmente, su negocio genera 6,5 millones de dólares al año. Sin inversionistas ni tiendas físicas, Senko logró crecer combinando intuición comercial, constancia y el poder de las plataformas digitales como eBay. Su historia refleja cómo la persistencia y la creatividad pueden convertir una reventa en una fortuna.
De un teléfono usado a un imperio en eBay
En diálogo con CNBC Make It, Rick Senko recordó que su primer impulso para vender nació de la necesidad. «Tuve la buena idea de ir a Craigslist, comprar el teléfono por 35 dólares, listarlo en eBay por 70 y venderlo el mismo día», relató. Aquella operación le mostró que podía multiplicar su dinero con ingenio. «Cuando desbloqueas el poder que es esto, la capacidad de tomar 5 dólares, ponerlo en eBay, vender algo y obtener 25 dólares de vuelta, ¿cómo en el mundo puedes descansar?», dijo con entusiasmo.
 Ebay. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo
Ebay. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo
Desde entonces, Senko aplicó ese principio a miles de productos de indumentaria. «Pagamos 10 dólares por una chaqueta Abercrombie & Fitch. Probablemente se venda fácilmente por 100 o más», explicó. Su habilidad para reconocer el valor en lo que otros descartaban lo llevó a los primeros lugares de ventas en la plataforma. «Me convertí en el vendedor número uno de eBay en el mercado de ropa de hombre», contó.
El camino no fue sencillo, Senko explicó que, en casi 20 años, no ha tomado un solo día libre. «El año pasado traje 6,5 millones de dólares vendiendo ropa preobtenida, pero también tomó una enorme cantidad de trabajo, de compromisos y de sacrificio para llegar de donde venía», confesó.
Senko resume su filosofía con una frase simple: levantarse cada día y hacer el trabajo lo mejor posible. Después de todo, este padre soltero nacido y criado en Florida siempre vio a su madre soltera trabajar incansablemente como mesera para mantenerlo.
De vendedor independiente a proveedor para otros comerciantes
Con el tiempo, el negocio de Senko se expandió más allá de las ventas individuales. En declaraciones a CNBC, explicó que su modelo evolucionó hacia el comercio B2B. «Mi negocio ahora es para otros vendedores, y ellos ordenan directamente mil piezas por semana», detalló.
 En su depósito, clasifica y prepara miles de artículos cada semana destinados a compradores y revendedores. Foto: archivo.
En su depósito, clasifica y prepara miles de artículos cada semana destinados a compradores y revendedores. Foto: archivo. 
El emprendedor entiende que su éxito depende de la cooperación. «Si soy el único que hace dinero y los demás no, dejan de venir al mercado de pulgas. Estoy fuera de negocio», reflexionó. Esa visión colaborativa le permitió sostener un ecosistema rentable donde todos ganan.
Entre las marcas que maneja figuran nombres de lujo como Burberry, Ralph Lauren y Hermes. «Cada día me levanto y hago mi trabajo lo mejor que puedo, esa es mi misión», afirmó.
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