Después de más de 500 días de sitio medieval, cayó Al Fashir (o El Fasher), la capital de Darfur del Oeste, en la silenciada, olvidada y brutal guerra civil en Sudán. Al menos 2.000 personas murieron entre el domingo, el lunes y el martes pasado, ejecutadas por las milicias y mercenarios de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), enfrentadas al ejército tras haber sido aliados.
La disputa no es solo por el poder, sino por los intereses estratégicos de los Países del Golfo, los Emiratos y Rusia. Son los recursos como el oro, el petróleo, el agua y el Mar Rojo, en un país enorme, destruido por la guerra civil y tan peligroso que la ayuda humanitaria no llega a Al Fashir ni a muchas otras regiones, aisladas y hambreadas.
Más de mil personas, entre ellas mujeres y niños, caminaron durante dos días para llegar a la ciudad de Tawila, en Darfur del Norte, tras huir de El Fasher, que fue capturada después de un asedio de 18 meses.
Tawila, situada a unos 55 km al oeste de El Fasher, está bajo el control de la facción del Ejército de Liberación de Sudán (ELS), liderada por Abdul Wahid Mohamed al-Nur (ELS-AW). El martes, las Fuerzas Conjuntas, aliadas del ejército sudanés, acusaron a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de haber asesinado a más de 2.000 civiles desde la caída de la ciudad. La ONU afirmó que existen videos que muestran a decenas de hombres desarmados siendo abatidos a tiros o yaciendo muertos, rodeados por combatientes de las FAR, en El Fasher y sus alrededores.
La emergencia eesde Tawila
Myriam Larousse es coordinadora de emergencia en Darfur de Médicos Sin Fronteras (MSF), la ONG cuyos fondos dependen de donaciones y no de los organismos internacionales. Está basada en El Geneina, en Darfur del Oeste, donde hubo una enorme masacre de las Fuerzas de Apoyo Rápido al inicio de la guerra en 2023 y allí murieron 15.000 personas. Se ha trasladado a Tawila, donde llegan miles de personas heridas, mujeres violadas, contando su huida de Al Fashir.
 Myriam Larousse es coordinadora de emergencia en Darfur de Médicos Sin Fronteras (MSF). Foto: Gentileza
Myriam Larousse es coordinadora de emergencia en Darfur de Médicos Sin Fronteras (MSF). Foto: Gentileza
-¿Cómo es la situación en El Fasher hoy? Las imágenes que llegan vía satélite del terreno son absolutamente horrorosas. ¿Han conseguido llegar allí alguna organización humanitaria, alguna fuente directa?
– Actualmente, nosotros como MSF no tenemos presencia en El Fasher, debido a que no podíamos asegurar la seguridad de nuestros equipos. Tuvimos que abandonar la ciudad en agosto del 2024. Ha sido la misma cosa con el campamento de desplazados de Zamzam en febrero del 2025 y eso debido al nivel de inseguridad muy alta ahí.
– ¿Dónde se encuentran ahora?
– Ahora estamos trabajando a 60 kilómetros de El Fasher, en una ciudad que se llama Tawila. A día de hoy, en Tawila los desplazados están llegando de manera fluida. Es muy brutal lo que vemos ahí, desde El Fasher.
– ¿Qué han visto?
– Hemos recibido en una noche como mil personas en Tawila. Lo que hemos visto nosotros, como Médicos Sin Fronteras, es que la mayoría de ellos llegaron muy desnutridos y heridos al puesto de salud. Entre ellos, de todos los niños menores de 5 años, casi todos tenían desnutrición aguda. Además, las mujeres embarazadas que hemos visto estaban muy débiles. Hemos recibido esta misma noche docenas de personas heridas por disparos y como consecuencia de actos de violencia en la ruta fuera de El Fasher hacia Tawila. Dentro de esas personas, más de 130 de ellos tuvieron que ser remitidos al hospital de Tawila, incluidos 20 que necesitaban cirugía para salvarles la vida. Y todo eso en una sola noche.
– Se habla de una masacre de 2.000 civiles desarmados el domingo y el lunes en El Fasher. Y mayoritariamente habrían sido mujeres, niños y ancianos. ¿Esto coincide con lo que la gente que llegó cuenta?
– Mira, lo que vemos nosotros es más la gente que llega a salir de El Fasher. Entonces, lo que está pasando adentro de El Fasher, hoy no tenemos claro ni los datos ni lo que está pasando. Pero lo que tenemos es el miedo de que pase otra vez lo que pasó en el Campamento Zamzam. Eso está claro.
 Sudaneses desplazadas acampan en Tawila. Foto: Reuters
Sudaneses desplazadas acampan en Tawila. Foto: Reuters 
– Sí, es el campo de refugiados donde también llegaron las Milicias Rápidas y eliminaron a todo el mundo. La gente que huyó por los caminos, por la ruta, ¿las milicias los perseguían, los atacaban cuando huían?
– Pues lo que vemos nosotros es que sí. Casi todos. Muchos de ellos son víctimas de violencia física, con bala. Hay violencia sexual y el nivel de trauma es altísimo. Hay que meterse también en la mente que la situación a nivel sanitario en El Fasher es catastrófica. Los hospitales que ya están casi no funcionan. La ayuda humanitaria no llega a El Fasher al día de hoy y desde el principio, hace más de 500 días. La gente ahí para sobrevivir tuvo que comer forraje, comida para animales. Entonces, ya antes de lo que está pasando ahora, vivían en condiciones catastróficas.
-¿Cómo escapan?
-Tienen que viajar a pie o en camiones hacia Tawila, llegando ahí. No tengo palabras para describir lo que vemos ahí. Que sí, que es muy grave. ¡Es muy grave! Además de eso, hay que considerar también que la ayuda humanitaria, sea también en Tawila, pero es el caso en todo Sudán, no es al nivel de las necesidades. Esa es una llamada que nosotros hacemos desde ya el principio de la guerra, hace más de dos años.
Claves sobre la guerra en Sudán
| Aspecto | Detalles Clave | 
| Inicio del Conflicto | 15 de abril de 2023 | 
| Beligerantes | El conflicto enfrenta al Ejército de Sudán (FAS), liderado por el general Abdel Fattah al-Burhan, contra las fuerzas paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR o RSF), comandadas por el general Mohamed Hamdan Dagalo («Hemedti»). | 
| Causas Principales | La lucha estalló debido a la disputa por el poder y la resistencia de las FAR a su integración en el ejército regular, un paso clave en la transición planificada hacia un gobierno civil tras el derrocamiento del dictador Omar al-Bashir en 2019. El trasfondo incluye rivalidades históricas, control de recursos (como el oro), y la influencia de potencias extranjeras (como los Emiratos y Rusia). | 
| Estado Actual | La guerra está en curso y ha provocado la mayor crisis de desplazamiento del mundo. Los combates se concentran en la capital, Jartum, y especialmente en la región de Darfur, donde se reportan atrocidades, violencia sexual y ejecuciones de carácter étnico, como el reciente asedio y caída de Al Fashir. | 
| Crisis Humanitaria | Millones de personas han sido desplazadas interna o externamente, y la población civil enfrenta una situación catastrófica con desnutrición aguda y la destrucción de la infraestructura sanitaria. La ayuda humanitaria es insuficiente y a menudo inaccesible debido a la intensa inseguridad. | 
– Sí, porque no hay fondos.
– El problema que vemos es que los fondos necesarios para apoyar a las organizaciones y apoyar a la población sudanesa no llegan. Y entonces, las organizaciones que están presentes aquí no pueden enfrentarse a esas situaciones más agudas de lo que ya tenemos. Hace falta una reacción ahora mismo. Los fondos tienen que llegar y la capacidad de respuesta en emergencia tiene que estar al nivel de las necesidades. A día de hoy, no es el caso.
Atrocidades Étnicas y Ejecuciones
– La gente que huye de El Fasher describe atrocidades étnicamente motivadas. ¿Qué es lo que cuenta esa gente que llega a su hospital?
– Pues, de eso están hablando. El temor que tenemos nosotros es esta violencia basada en etnicidad.
– ¿Quiénes consiguen llegar a Tawila? ¿Son todos civiles?
– La gente que vemos nosotros, sí, son todos civiles. Ahora, vemos a muchas más mujeres y niños. No hay muchos hombres que llegan. Y eso es también un miedo que tenemos ahora: qué pasa con los hombres.
Hospitales repletos
 «En Tawila estamos desbordados», explica la coordinadora de MSF. Foto: MSF
«En Tawila estamos desbordados», explica la coordinadora de MSF. Foto: MSF
– ¿En Tawila ustedes tienen un hospital grande como para recibir a tanta gente? En El Fasher vivían 1,5 millón de personas. Se dice que al menos hay 250 mil personas, entre ellos niños, que no consiguen huir de El Fasher.
– Es así, es así. Lo que vemos en Tawila es que estamos desbordados, totalmente abrumados. No tenemos la capacidad de verdad para llegar a ayudar a todos.
– Además de ustedes, en Tawila, ¿hay otras organizaciones humanitarias? ¿Hay algunos hospitales estatales abiertos? ¿Quién controla Tawila?
– Ahora hay otras organizaciones. Pero, como decía antes, no tienen la capacidad para reaccionar, para apoyar a esta población, que está llegando ahora con necesidades tan agudas. Muchos de los hospitales en Sudán han sido destruidos durante la guerra. Muchos de los recursos humanos se fueron fuera del área o ya no están adentro de Sudán.
Violencia sexual como arma de guerra
 Niños heridos y desnutridos, en Tawila. Foto: MSF
Niños heridos y desnutridos, en Tawila. Foto: MSF
– Ahora se denuncian violaciones sexuales, asesinato de mujeres y niños por ahorcamientos, asesinatos de hombres de origen tribal. Eso se ve en las redes sociales, pero también increíblemente se ven desde los satélites, desde el aire. ¿Es así? ¿Ustedes han visto eso sobre el terreno?
– Nosotros, desde el principio de esta guerra, hablamos del tema de la violencia sexual. Se usa aquí en Darfur como arma de guerra. ¡Y eso no para! Los reportes, los testimonios de las mujeres que están llegando en Tawila, sí, mencionan violencia sexual en la ruta. Es algo que seguimos mirando. Pero sabemos, por cierto, que esta ruta para salir de El Fasher hacia Tawila u otros lugares no es segura para las mujeres.
– ¿El objetivo en esta guerra son las etnias? ¿La Fur, la Zaghawa, que no son de origen árabe ahí en Sudán?
– Pues es verdad que hubo y creemos que ahora en El Fasher hay violencia basada en etnicidad. Eso sí.
La seguridad de MSF
 Un médico de MSF atiende a desplazados en Tawila. Foto: MSF
Un médico de MSF atiende a desplazados en Tawila. Foto: MSF
– ¿Y cuál es el estado de seguridad para ustedes?
– Pues es todo muy limitado. Nosotros, como Médicos Sin Fronteras, tenemos acceso a la mayor parte de Darfur, con la excepción de El Fasher.
– ¿Ustedes no han sido atacados?
– Nosotros hemos tenido incidentes de seguridad durante toda esta guerra, como todas las otras organizaciones.
– ¿Las milicias se quedan en El Fasher o se están desplazando?
– Por ahora, dentro de las zonas donde nosotros trabajamos, no hemos visto cambios. Las FAR siguen teniendo el control. El ELS, en las zonas controladas por el ELS, sí. No hay mayor cambio.
Alto al fuego indispensable
– Se habla de la posibilidad de un alto al fuego promovido por los Emiratos, por Arabia Saudita, por Washington. ¿Ustedes sienten que hay alguna noticia en el terreno sobre eso?
– En terreno de eso no se habla realmente.
– ¿La única forma de trasladarse en Sudán es por tierra?
– Sí, los aeropuertos ya no funcionan.
Sobre la firma
 María Laura Avignolo
María Laura Avignolo
Periodista, corresponsal en Europa [email protected]
Bio completa
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