Milton Delgado, figura y candidato a ser el 5 de Boca: «Yo siempre juego así»

Volvió convertido en otro jugador. Algo así como una esperanza que representó desde su imagen de pequeño gigante, esa fisonomía típica en algunos volantes centrales que se multiplican en la cancha para aparecer en todos lados y que terminan siendo reconocidos cada vez que intervienen recuperando una pelota o al menos dejando todo para intentarlo. Para Milton Delgado el de este sábado ante Aldosivi no fue su debut con la camiseta de Boca, pero sí pudo haber sido el comienzo de una historia importante con la azul y oro.

Primero, porque en un clima de mucho nervio se adivinó algo de cansancio de parte de la gente con nombres que -una y otra vez- no aprovechan ni justifican titularidad. En ese contexto, un pibe surgido de inferiores, cumplidor al máximo (y que además viene de lucirse en la Selección Sub 20 que logró el subcampeonato en el Sudamericano de Venezuela) cayó en el momento justo para representar aquello que el hincha de Boca quiere ver en la cancha, o al menos lo que reclamó durante el partido en cuestión: esfuerzo y ganas de jugar.

Pero no sólo de sensaciones se debe medir el momento de Delgado, porque también su vuelta al equipo (recién el martes se sumó para trabajar con el nuevo plantel por primera vez en el 2025) se da en un momento particular, donde Fernando Gago no termina de encontrar los intérpretes para su idea y con su puesto sumido en dudas, entre lesiones y bajos rendimientos. Por eso, su buen desempeño en la tarde de la Bombonera alivió a más de uno. Y lo pone como candidato más que posicionado para ir de arranque el martes próximo en la revancha ante Alianza Lima.

«Sabíamos que teníamos que ganar, fuimos a buscar el partido desde el primer minuto, ellos nos hacen un gol de otro partido, pero lo fuimos a buscar y lo dimos vuelta», le contó Milton al Canal de Boca tras la victoria, antes de describir esa última pelota en la que fue por todo, y se quedó con el reconocimiento de todo el Templo: «Me quedó y me tiré con lo que sea, con lo último, para recuperar la pelota. Yo siempre le aporto eso al equipo».

Sobre su regreso anticipado (el cuerpo técnico le ofreció tomarse unos días de vacaciones), el pibe aseguró que «tenía ganas de estar acá, siempre tuve posibilidades de jugar también. Quería estar con el grupo y apoyar de donde me toque: de entrada, desde el banco, acompañando afuera, quería estar».

En la conferencia post partido, Gago evitó puntualizar en su rendimiento, tal vez intentando sacarle la presión de lo que puede ser una responsabilidad a partir de ahora para el pibe: «Lo vi bien a Milton, también a Mendia. Ellos dos vienen entrenando muy bien, como también Camilo (Rey Domenech), Joaquín Ruiz, Santiago Dalmasso. Vienen teniendo buenos entrenamientos, en buen nivel. Confío muchísimo en los chicos, a veces es momento de poner a uno, otros para poner a otro y hoy los dos hicieron un gran partido», fue la apreciación del DT.

Indudablemente, Delgado supo que era su momento. El de meterse en el equipo junto a nombres célebres (compartió la mitad de la cancha durante el primer tiempo con Ander Herrera) y aprovechar la oportunidad. Sumó estadísticas top con un 94 por ciento de acierto en los pases y hasta estuvo involucrado en la jugada del primer gol. Pero -sobre todo- representó a la esperanza con la que el hincha de Boca terminó una noche a la que no le faltaron sustos. Y a partir de ahora, Milton tal vez ya deje de ser un pibe, o el mini Andrés Cubas, para candidatearse como el nuevo 5 xeneize.